Champions League: Atlético 2-1 Inter

‘Musso’ Atlético para el Inter

Los rojiblancos culminan un partido de alternativas en el tramo final con un cabezazo de Giménez

Musso, el meta suplente del Atlético, cuajó una gran actuación y frenó a los 'nerazzurri'

Atlético

Elige el Atlético el otoño para florecer, al contrario que la lógica. Nunca han sido los rojiblancos un club ordinario, tampoco esta temporada. Iniciaron el curso a remolque de las circunstancias y fue caer el sol y empezar a brotar. Un mes entero sin dejar de ganar. Especialmente en el Metropolitano, fortín por antonomasia. Contra él chocó (2-1) el Inter, que sumaba todos sus partidos por victoria y sólo había encajado un gol en toda la Champions hasta que llegó al feudo del Atlético. Non ti preoccupare, deben pensar los italianos. Y tienen razón, nadie ha ganado a los de Simeone en su casa esta temporada.

El Metropolitano es la luz que guía al Atlético, bien lo saben sus inquilinos. Así lucía el fondo sur del estadio. Este miércoles era la prueba del algodón. Y qué prueba. Sin tres pilares -Oblak, Llorente y Le Normand- y ante un vigente finalista de Champions con cuentas pendientes. Todavía colea aquella eliminatoria del año pasado saldada con la remontada colchonera. Aquella noche inició con la iluminación de los móviles italianos festejando el gol inicial y culminó con la de los españoles alumbrando la noche. El orden se invirtió este curso.

Apenas se había llegado al minuto 10 de partido cuando los móviles colchoneros ya prendían el ambiente en la grada. El culpable de ello fue el de siempre, Julián Álvarez, que aprovechó un rechace dentro del área. La celebración, eso sí, fue en dos actos porque el VAR estuvo casi tres minutos revisando una posible mano de Baena. Un gol tecnológico elevado al cuadrado. Creció el Atlético desde entonces, bien plantado en campo rival y propio con Cardoso como nexo entre ambos. Es el estadounidense, que volvió a vestirse de corto después de tres meses de baja por lesión, lo más parecido a Tiago desde Tiago.

También fue dando pequeños pasos el Inter, aunque el Atlético cambió su versión para resistir. El signo de esta temporada había sido predominante en lo ofensivo antes que lo defensivo, pero este miércoles tocó una ración de cada una. Hancko y Giménez se ataviaron con dos capas de hormigón armado para evitar grietas en el escudo. La última mano de pintura la dio Musso, capaz de negar el gol hasta en tres ocasiones después de llevar prácticamente toda la temporada en el ostracismo. Dimarco, Akanji, Lautaro… Todos lo intentaban y todos acababan frustrados.

El Atlético comprobó que hay portero cuando falte Oblak, aunque nada pudo hacer para tapar a Zielinski. Pared con Bonny y definición al palo largo. Reaccionó Simeone tras el golpe. Nico, Koke y Pubill de golpe al campo. Chivu redobló la apuesta con Thuram y Sucic y el Cholo subió su órdago con Griezmann y Sorloth. A todo o nada. Se convirtió el tramo final en un ida y vuelta maravilloso para el espectador y cada balón en un duelo a cara o cruz. Barrios creció con el paso de los minutos, con más trabajo de barro que creativo.

El partido se movió en el alambre y Giménez hizo saltar todo por los aires. Se elevó por encima de toda la zaga rival y batió a Sommer. Delirio del Cholo, que volvió a hacer de la banda su pista de atletismo particular, e iluminación de nuevo a la grada con el móvil en mano. Sigue el Atlético contando por triunfos sus partidos en el Metropolitano desde principios de septiembre. Vuelan los rojiblancos, ya a un punto del ansiado top-8 de la Champions.

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