Liga de las Naciones: Países Bajos-Croacia

Modric ya espera a España en la final

Modric ya espera a España en la final
Liga de las Naciones: Holanda 2-4 Croacia.
Kike Sáez

Croacia ha culminado una épica remontada ante Holanda, en su casa y con prórroga incluida, (2-4) y luchará por el título de la Liga de las Naciones el próximo domingo a las 20:45 horas en De Kuip. Un estadio en el que, este miércoles, la selección de Zlatko Dalic recordó a la del Mundial de Qatar para eliminar a la neerlandesa, y en la que Luka Modric volvió a imponer su ley. Los goles de Kramaric, de penalti, de Pasalic y, ya en el tiempo extra, de Petkovic y del Balón de Oro, también de penalti, doblegaron a los de Malen y Lang, por lo que metieron a los balcánicos en una nueva final. Por tanto, España ya conoce cuál sería su oponente en la gran cita de Róterdam.

Holanda y Croacia se jugaban un billete para la gran final de este particular torneo, cuya Final Four se comprime en cinco días. Un viejo conocido de nuestro fútbol, Ronald Koeman, iba a presentar un once formado a la vez por caras a las que estamos acostumbrados, como Van Dijk, y, también, por algún que otro desconocido. Pero, sobre todo, con Frenkie de Jong como capitán general de la naranja mecánica, hoy azul oscura.

Lo que no varió fue su sistema de juego. El antiguo técnico del Barcelona se plantó en De Kuip con su 4-3-3 habitual y llevando la iniciativa moviendo rápido el balón. Así, iba a tratar de superar a Modric y sus secuaces en el partido más importante hasta la fecha en su nueva aventura. Pero, sin duda, el principal golpe de efecto que dio fue Xavi Simons.

La joven promesa formada en La Masía es la mayor apuesta de Koeman en su segunda etapa al mando de la selección holandesa. Posicionado en el extremo izquierdo, dotó a su equipo desde bien pronto de una frescura que puso en aprietos a la zaga croata. Además, otro viejo conocido, Kovacic, cometió un error en el centro del campo con el que iba a debilitar a los suyos, haciendo una entrada con la que vio la amarilla tras perder la pelota de manera absurda.

Llega el gol

Es más, los croatas dieron un buen susto a sus rivales, y no en forma de ocasión. Kramaric se elevó para buscar un remate de chilena y, al trazar el movimiento, se llevó por delante la cabeza de Aké con su bota. Una acción que no pasó a mayores, pero que invalidó un remate posterior de Modric que acabó en el fondo de la red. El jugador del Real Madrid, lejos de descansar, disputó 118 de los 120 minutos de juego y volvió a ser la clave de los suyos, por ello se marchó ovacionado.

Bien es cierto que los de Dalic fueron los que más insistieron a lo largo de la primera mitad. El cuadro balcánico reunió una colección de incursiones por banda y centros al área con las que sólo consiguieron llevar el peligro al saque de esquina. Ya pasada la media hora, una sucesión de acercamientos desembocó en el primer tanto del partido.

La sorpresa de Koeman en el medio campo, Wieffer, iba a sorprender a la defensa visitante con un buen pase. Este dejó a Malen bien posicionado para chutar y anotar, y eso hizo. Su remate fue perfectamente colocado al palo derecho del meta Livakovic que, pese a su estirada, no pudo llegar a repelerlo.

Una Croacia con aires de Madrid

Sin embargo, la diana de los holandeses tan sólo fue el impulso definitivo para que los croatas derribaran su propio muro y se fueran a por el partido. Un arreón que, dicho sea de paso, revivió la remontada de Qatar en cuartos de final contra Brasil. El primero llegó tras una falta absurda dentro del área del ‘9’ holandés, Gakpo.

El ariete del Liverpool metió la pierna a destiempo e Itsvan Kovacs se vio obligado a señalar la pena máxima. El penalti lo transformó Kramaric por la vía más simple, tiro al medio y para dentro. Apenas 20 minutos después, Croacia puso el broche a la remontada. El extremo Ivanusec, tras una serie de amagos, sirvió en bandeja el gol a Pasalic, que pasó desapercibido para la defensa holandesa que parecía de futbolín.

Sobre la bocina

En la recta final, los de Koeman parecían incapaces de reaccionar. Pero, en el último suspiro, iba a aparecer un personaje inesperado para poner las tablas de nuevo. En una de las muchas embestidas de Holanda, el balón cayó en las botas de Noa Lang y este la mandó al fondo de la red con un disparo impecable con el que mandó el encuentro a la prórroga, el territorio favorito de sus rivales.

Para los últimos 30 minutos, Dalic iba a introducir al tosco delantero que aguó la fiesta de la canarinha en Qatar, Petkovic, con la intención de desempatar cuanto antes y evitar los penaltis. Él mismo iba a ser el protagonista del tercer y definitivo tanto de los croatas en la primera parte de la prórroga. El del Dinamo de Zagreb no se lo pensó y, tras la asistencia de Modric, se sacó un disparo súper ajustado que imposibilitó la parada de Bijlow.

Los mismos protagonistas pusieron la puntilla. En el minuto 116, Modric iba a anotar desde los 11 metros para sentenciar el partido. El artífice del penalti fue el propio Petkovic, que recibió una falta clara en el área. Por tanto, con la ayuda también de su portero, Croacia se transformó después de mucho sufrir en la primera finalista de la tercera edición de la Liga de las Naciones. Dalic y los suyos, que incluso llegaron a hacer el quinto en fuera de juego, esperarán un rival que saldrá del encuentro entre España e Italia en la localidad de Enschede, a partir de este jueves a las 20:45 horas.

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