Locura en Pontevedra: así sonó el himno de España en Pasarón

Nuevo éxito de la selección femenina. La campeona del mundo volvió a llenar un estadio, congregando a cerca de 10.000 personas en Pasarón (Pontevedra). El himno de España sonó en un estadio gallego entregado a la causa y en el que el equipo nacional buscaba su clasificación para las semifinales de la Liga de las Naciones ante Italia. La selección necesitaba una victoria para certificar su presencia en ellas y contó con el aliento de una afición volcada con ellas y, en especial, con Tere Abelleira.

La jugadora del Real Madrid fue la más aclamada por el público. Volvía a su Pontevedra natal, convertida en campeona del mundo y en una indiscutible en el centro del campo de la selección. «Es algo increíble y creo que será un día que sin duda se volverá inolvidable», reconoció la mediocentro madridista en las horas previas al partido.

Desde que llegaron al estadio, las jugadoras notaron ese ambiente en el recibimiento al autobús del equipo, del que se bajaron con una tremenda expectación en los aledaños. Centenares de aficionados aclamaban a las jugadoras a su entrada a Pasarón y ese calor pudieron notarlo cuando saltaron a calentar, puesto que el estadio fue llenándose desde varios minutos antes de que comenzase el encuentro.

Y en el momento en el que las dos selecciones pisaron el césped, fue cuando se desató la locura. El himno de España sonaba en el estadio de Pasarón, donde no se jugaba un partido de la selección –ya fuera masculina o femenina– desde 2012. De hecho, era la única ocasión en la que la absoluta había jugado en la ciudad, en un amistoso ante Arabia Saudí tras ganar la Eurocopa 2012 en el que se impuso por 5-0.

Pontevedra se vuelca con España

Estaba claro que el partido iba a desatar la locura en Pontevedra. Las entradas se habían agotado en los días previos al encuentro y, a última hora, desde la RFEF lanzaban a la venta un último paquete que correspondía a las entradas devueltas por Italia y patrocinadores. Cerca de 1.200 localidades estaban disponibles y apenas duraron horas.

El baño de masas de España durante su estancia en Galicia ha sido constante. Comenzó en el aeropuerto de Vigo nada más aterrizar y siguió a la llegada al hotel de Sangenjo. Después, se trasladaron al Municipal de Burgáns, en Cambados, donde se ejercitaron y donde tuvo lugar la rueda de prensa. Allí, también había decenas de aficionados esperando a las campeonas del mundo.

Quedaba por ver qué pasaría en Pasarón, donde se cumplieron todas las expectativas. En total, cerca de 10.000 aficionados colmaron las gradas del estadio de la ciudad de Pontevedra, que no está acostumbrado a recibir la visita de la selección. De hecho, es la primera vez en la que la femenina acudía y hacerlo además con una jugadora de la tierra, suponía un reclamo aún mayor.

Tere Abelleira, como era de esperar, fue de la partida en el duelo que medía a España contra Italia. La madridista se ha consolidado como una pieza fundamental en el esquema de la selección y volvió a cuajar ante su público una gran actuación.