La Liga devaluada de Tebas: el partido en abierto cotiza a la baja y nadie paga por la Segunda División
Javier Tebas no ha conseguido que nadie desembolse los cinco millones de euros al año que pedía por un paquete que englobaba un partido de Primera División en abierto, otro de Segunda y los resúmenes de 12 minutos en diferido. El presidente de la Liga tiene una evidencia más de que su competición interesa cada vez menos y eso incluye a los operadores televisivos.
Tras dos subastas en las que nadie pujó, Tebas ha conseguido que le compre su producto su socio habitual, Mediapro, a un precio ostensiblemente inferior al que exigía, pese a que no han trascendido las cifras del acuerdo por los próximos tres años. El operador televisivo de Jaume Roures se ha quedado con el partido de Primera División en abierto y los resúmenes, mientras que ha decidido no pujar por el partido de Segunda, que será regalado a Movistar y Dazn.
Así las cosas, los ingresos de la Liga en concepto televisivo vuelven a menguar ante el desinterés que los partidos producen en el público. La competición estrenará esta temporada el acuerdo por cinco temporadas que alcanzó con Telefónica y DAZN para ingresar 4.700 millones de euros por los derechos del fútbol. Este pacto, hablando comparativamente con lo que ingresa la Premier League al año, es sonrojante.
Hay que recordar que esa cantidad es ligeramente inferior a la que ingresó en el anterior pacto audiovisual que firmó de 2018 a 2021 en España. Además, Tebas adjudicó a dedo la producción de los partidos a Mediapro a cambio de 50 millones anuales en una elección a dedo, puesto que no hubo concurso público en el pliego de condiciones.
Retroceso irreversible
Desde el entorno de la patronal indican que la no emisión de partidos con Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid o Valencia en la ecuación, además de los clubes que participan en competiciones europeas, ha mermado mucho el valor de la puja, así como la disputa del encuentro en abierto en lunes, aunque esa decisión depende del propio Tebas.
Si bien es cierto que la presencia de clubes con poca afición como Getafe, Elche o Cádiz puede ser un factor diferencial, tampoco es menos cierto que Segunda División dispone de clubes con gran seguimiento gracias a ciudades grandes como Málaga, Zaragoza, Las Palmas, Oviedo o Gijón. Los operadores televisivos, sin embargo, han estimado que pagar 333.333 euros al año por dar esos partidos en abierto no merecía la pena.
La Liga devaluada de Tebas es una realidad incontestable con los números. En otros tiempos, los operadores no hubiesen dejado escapar estos partidos a estos precios. El presidente de la patronal de clubes todavía tiene que colocar el fútbol en los bares después de que en su último acuerdo le obligasen a hacer una quita.