Joan Laporta guardó silencio a su llegada a la tradicional comida de directivas previa al Atlético de Madrid-Barcelona que se disputa en la noche de este domingo en el Metropolitano. Poco antes de las 15:00, el presidente azulgrana llegó al Restaurante De María, en la calle Félix Boix, en pleno Paseo de la Castellana y muy cercano al Santiago Bernabéu, acompañado del resto de su Junta Directiva. No quiso pronunciarse ante los medios que aguardaban en la puerta, aunque hizo el amago de hacerlo.
El máximo dirigente azulgrana llegó al restaurante madrileño con una sonrisa de oreja a oreja antes de un partido crucial para la Liga. Dentro ya la esperaba Enrique Cerezo con el resto de la Junta Directiva rojiblanca para una comida amena, dadas las buenas relaciones entre ambos clubes. El presidente rojiblanco sí que habló sobre las últimas polémicas, sobre todo tras lo sucedido en Champions, pero el culé prefirió guardar silencio.
El presidente del Barcelona se limitó a dar las «buenas tardes» a los periodistas que se encontraban esperando en la puerta del restaurante y atravesó la puerta, sin dar opción a que le preguntaran. Todo, antes de un partido que marcará la lucha por el título, puesto que el Barça jugará ante el Atlético en el Metropolitano.
Atlético de Madrid y Barcelona se ven las caras este domingo por tercera vez en la temporada. No han perdido todavía los de Simeone este año contra el cuadro blaugrana. Una victoria liguera en Montjuic y un empate a cuatro en Copa, también en lo alto de la montaña azulgrana. Sorloth fue el protagonista en ambos partidos.
El Barcelona llega a este duelo por la Liga sabiendo que se juega gran parte del título en este partido. Primero porque el golpe a un rival directo puede ser definitivo, segundo para mantenerse en lo más alto una jornada más y tercero con el objetivo de recuperar el goleaverage. Necesitaría para ello ganar en el Metropolitano y hacerlo por dos goles o más. La temporada pasada ya lo hizo con Xavi (0-3).