Laporta entrega el Barça al independentismo
Joan Laporta ha decidido entregar el Barça al independentismo tras firmar un acuerdo con Òmnium Cultural donde se promete ayudar a la organización en todas sus aventuras secesionistas. El presidente culé ha firmado un acuerdo vinculante para «fomentar la lengua catalana, la cultura y el país». Desde hace años, los azulgrana sugieren a sus estrellas en sus contratos el uso de la lengua catalana, aunque casi todos hacen caso omiso.
Quizá el punto más controvertido del acuerdo con Òmnium resida en una afirmación que se encuentra bien visible en la noticia de la página web del Barcelona y que reza: «El Club a apoyar todas aquellas acciones democráticas en favor de los derechos y libertades de Cataluña y poner al FC Barcelona junto al pueblo catalán en su libre ejercicio a decidir su futuro».
El club, que apenas se mojó en el intento fallido de declaración de independencia en 2017, deja claro en esta ocasión que sí hará todo lo posible para ser un contrapeso a favor de las autoridades catalanas. De esta forma, Laporta da continuidad a una deriva independentista que ya tuvo un inicio en 2004 cuando el presidente ya suscribió un contrato para dar clases de historia y cultura catalana a los fichajes azulgrana con esta organización.
En esta ocasión, además de esos servicios, Òmnium se compromete a ofrecer atención personalizada a los deportistas de todas las secciones del club para proporcionarles conocimientos sobre la lengua y la cultura catalanas, y ofrecerá charlas y sesiones anuales, con expertos relevantes, en el marco de la formación de La Masía. Todo apunta a que los jóvenes que acudan a la cantera culé recibirán clases en catalán e impedirán casos como los de Messi o Iniesta, quienes no aprendieron el lenguaje pese a llegar con apenas 13 años al Barça.
El contenido político del acuerdo es más que evidente. «Este convenio recoge la defensa de los derechos y libertades del país en reivindicación del derecho de autodeterminación. Esto ha quedado recogido de forma formal por voluntad del FC Barcelona, y por tanto, es un convenio que expresa, más allá de la simpatía institucional entre ambas entidades, una forma de rearmarnos en este tiempo tan complicado de no encontrar horizontes. Para nosotros el Barça también ha sido brújula», dijo Xavier Antich, presidente de Òmnium Cultural.
Laporta vuelve a mezclar fútbol con política comprometiendo al Barcelona a ser una entidad independentista. El presidente culé piensa cada vez menos en los aficionados culés repartidos por España y que poco o nada se identifican con esta manera de actuar y de pensar.