Koeman no perdonará ni un euro al Barça
La continuidad de Ronald Koeman en el Barça pende de un hilo pero el holandés tiene claro que no perdonará ni un euro de su contrato
Reunión de urgencia entre Laporta y Koeman en un restaurante de Barcelona
No existe certeza en estos momentos con respecto a la continuidad de Ronald Koeman al frente del banquillo del FC Barcelona. La cumbre entre el holandés y Joan Laporta dice mucho de la situación deportiva que atraviesa el equipo, con un bajón de su rendimiento crítico que ha acabado por echar por tierra cualquier opción al título liguero en estos compases finales de temporada. Una cosa sí está clara en todo este embrollo: el tulipán no perdonará ni un solo céntimo del contrato que firmó hace algo menos de un año: tiene firmado otro año más.
La continuidad del holandés pende de un hilo. La nueva directiva blaugrana tiene voces discordantes sobre Koeman, sobre su estilo, su juego, su personalidad y también sobre su versión ante los micrófonos. No tiene pelos en la lengua el entrenador culé, que desde que llegó al club ha dado siempre titulares. De hecho, durante esta larga temporada, siempre ha sido una constante la pregunta sobre su continuidad al frente del banquillo.
A Koeman le ha pillado durante su primer año en el club, la marcha del presidente que le sentó en el banquillo y unas elecciones en las que los tres candidatos fuertes, Laporta, Freixa y Font, han tenido como cartel a algún que otro entrenador. Todo esto lo ha tenido que ir esquivando mientras gestionaba una de las plantillas más irregulares que se recuerdan en Can Barça, soportando diversas lesiones de cierta gravedad y tirando en según qué momentos de gente joven como Mingueza o Ilaix.
De hecho, de un tiempo a esta parte, el holandés se ha encargado de defender en numerosas ocasiones su papel como entrenador del Barça durante esta temporada. Ha puesto una y otra vez en alza los productos de La Masía que han roto la puerta del primer equipo y que se han revalorizado. También la importancia que le ha dado a otros jóvenes como Pedri o Araujo.
Esta semana, antes del Levante-Barcelona que terminaría por arruinar las opciones al título, Koeman respondía en rueda de prensa sobre si merecía o no seguir el año que le resta de contrato. Decía esto: «No debe contestar. Me gustaría contestar después del último partido. No hay que buscar cosas que no hay. El presidente desde el primer día me dio su confianza. Si alguien puede decir algo es el presidente. Después de esta temporada hablaremos del futuro. El futuro para mí no es algo para estar preocupado. He firmado dos años como entrenador, yo me veo como entrenador el año que viene. Si no es así, el presi vendrá a hablar. Hemos quedado para hablar después de la temporada. El presi es el que debe hablar, lo haremos después, nos quedan dos semanas y tres partidos importantes».
La hoja de ruta parecía bien marcada, clarividente a ojos de Koeman. Pero el descalabro en Liga ante el Levante terminó por desencadenarlo todo. La llamada de Joan Laporta para reunirse de urgencia tras el partido cambia todo el guión establecido. El presidente culé no pudo esperarse a la conclusión de la temporada una vez que la lucha por el título está perdida. Comieron en un restaurante de Barcelona y charlaron durante dos horas y media junto a Rafa Yuste, vicepresidente del club. El máximo mandatario culé pidió explicaciones por la deriva del equipo en los últimos encuentros. Algo lógico, tras lograr engancharse a la Liga. También de las situaciones de diferentes jugadores.
Las explicaciones están dadas y serán en las próximas semanas cuando Laporta y su directiva deban tomar una decisión con respecto a la continuidad de Koeman al frente del equipo la próxima temporada. Ya han sonado nombres, de hecho hubo contactos recientemente con Hansi Flick, actual entrenador del Bayern Múnich que no seguirá al frente del equipo bávaro la próxima campaña.
«Tengo un contrato, si no es así tenemos que hablar», ha sido siempre su respuesta más recurrente cuando se le cuestionó por su continuidad, también de la confianza que le brindó Laporta desde que alcanzó la presidencia. A eso se agarra Koeman, pero deja claro que él va a respetar su contrato, por lo que espera que el Barça haga lo mismo con él. Si no es así, el holandés no piensa perdonar ni un solo euro del contrato que tiene firmado.