Reunión de urgencia entre Laporta y Koeman en un restaurante de Barcelona

Joan Laporta y Ronald Koeman se han reunido este jueves para comer en un restaurante de Barcelona. Después del último fracaso ante el Levante y separa al conjunto culé de la Liga, el presidente ha querido tener explicaciones de primera mano del holandés ante los bajones del equipo en el Ciudad de Valencia y ante el Granada. Todo ello con el despido del entrenador pululando en el ambiente.

Porque todo hace indicar que Ronald Koeman será despedido dentro de unas semanas. Joan Laporta siempre tuvo otras preferencias y, pese a ganar la Copa del Rey y lidiar con todos los líos institucionales del club, los últimos fracasos acabaran condenado a un entrenador holandés que ha sido llamado a filas este jueves por parte del presidente.

¿El motivo de la reunión? Joan Laporta quería conocer de primera mano los motivos del bajón que ha sufrido el equipo en el tramo decisivo de la temporada y poner las posibles soluciones antes de llevar a cabo la planificación de la próxima temporada, que podría ser sin la presencia del entrenador holandés. El presidente culé aún no se ha pronunciado al respecto y esto está previsto que suceda cuando termine el periplo del equipo en Liga Santander.

Esta reunión de urgencia ha sucedido horas después de que ESPN publicara que el Barcelona ha tanteado a Hansi Flick, el entrenador ganador de la última Champions League con el Bayern que ha decidido poner fin a su etapa en el banquillo del conjunto bávaro por problemas con la cúpula del club alemán. El germano, Klopp y Garcia Pimienta son los favoritos para suplir a un Ronald Koeman que parece sentenciado.

«Un reunión normal entre presidente y entrenador»

Joan Laporta habló de forma escueta ante los medios de comunicación a la conclusión de la reunión en la que también estuvo presente Rafael Yuste, mano derecha del presidente. «Ha sido una reunión normal entre un presidente y un entrenador», aclaró el máximo mandatario del conjunto culé a la conclusión de la cumbre. Por su parte, el entrenador dejó claro que hubo «muy buen ambiente».