La juez de silla tuvo que llamar a seguridad por miedo al padre de Camila Giorgi en el partido ante Sara Sorribes

Sara Sorribes se llevó la victoria en un maratoniano encuentro ante Camila Giorgi en el Masters 1000 de Roma para meterse en la segunda ronda. Aunque la intensa lucha entre las dos tenistas durante cerca de cuatro horas no ha sido lo único sorprendente en el partido. La juez de silla se vio obligada a llamar a seguridad por miedo al padre de la tenista italiana.

Desde Madrid el tenis se ha traslado a Roma, donde durante esta semana competirán tanto ellos como ellas. Aunque el público no ocupará las gradas hasta la ronda de octavos de final, ya se ha podido vivir un ambiente caldeado en las instalaciones del Foro Itálico. Fue este lunes durante el encuentro de primera ronda del WTA 1000 de Roma entre la española Sara Sorribes y la italiana Camila Giorgi, invitada por la organización.

✨ 🆕 longest match of the year! ✨@sara_sorribes fights back to claim a lengthy three-set match once again!
#IBI21 pic.twitter.com/V12yXd4vHI

— wta (@WTA) May 10, 2021

El partido estuvo tan reñido que rozó las cuatro horas de encuentro, convirtiéndolo en el partido más largo hasta la fecha en esta temporada. Sorribes se llevó una épica victoria en tres sets, (7-6(4), 6-7(7) y 7-5) para sellar el billete y seguir adelante en la capital italiana, donde ya la espera Sabalenka, campeona de Madrid.

No faltó intensidad en la pista, pero la tensión se vivió más allá de la propia cancha. En la grada, el padre de la joven tenista italiana, Sergio Giorgi, se encargó de meter presión y se acercó más y más a la juez de silla, que no dudo en avisar a seguridad.

Omg, the umpire asked for someone to be around her because she’s afraid of Giorgi’s father because he’s mad. This is insane! pic.twitter.com/LbDun41xB1

— LorenaPopa 🕵️‍♀️🎾 (@popalorena) May 10, 2021

«¿Es posible que alguien venga? El padre de Giorgi está muy enfadado y me gustaría que hubiera alguien aquí», dijo Lara Morgane, juez de silla, por el walkie-talkie a la organización. Se le notaba bastante nerviosa, mientras el padre de la tenista no la perdía de vista. Un episodio lamentable que podría costarle una sanción al padre -y entrenador- de Camila, Sergio Giorgi, que podría dejarle fuera de la cancha una temporada.