Jeff Slack, el superdirector comercial de Aston Martin que fue agente de Michael Jordan y Beckham

El proyecto de Aston Martin en la Fórmula 1 cuenta con varios cimientos sobre los que se apoya. El primero es su mejor piloto, Fernando Alonso, con el que realmente ven capaz de alcanzar los ambiciosos objetivos de Lawrence Stroll, fundador y principal inversor de la escudería, que es la segunda pata de esta silla. Pero en la sombra, sin hacer ruido, se encuentra un tipo que en el pasado guio a grandes estrellas del mundo del deporte y que ahora no para de atraer grandes marcas al equipo británico, Jefferson Slack.

Stroll sabía perfectamente de quién rodearse cuando decidió dar el impulso definitivo a su proyecto con la idea de convertirlo en el futuro rey de la parrilla. Uno de sus hombres de confianza es Slack, antiguo representante en los años 1990 de la mayor leyenda de la NBA, Michael Jordan, o de David Beckham, ex futbolista de equipos como el Real Madrid y actual presidente del Inter de Miami.

«Pocas oportunidades comerciales en las que he estado involucrado han tenido el mismo atractivo que el desafío de Aston Martin», afirmó Slack en una columna publicada por la escudería en la que detalla su trayectoria rodeada de deportistas y como eso ha ayudado a saber desenvolverse como pez en el agua en el proyecto más rompedor del Gran Circo.

Slack también fue el director ejecutivo del Inter de Milán a principios de los años 2000, convirtiéndose en el primer estadounidense en dirigir un equipo de fútbol europeo de primer nivel. Pero además de por su dilatada experiencia en el pasado, este directivo es ya uno de los mayores activos de Aston Martin gracias a su gran poder de atracción de patrocinios.

Se agotan los dedos de las manos para contar el número de patrocinadores que ha sumado Aston Martin antes del inicio del Mundial. Desde la compañía más lujosa de cruceros, Regent Seven Seas Cruises, hasta el periódico más importante economía se refiere, Financial Times, Slack ha reunido a varias decenas de marcas que, además de hacerse su hueco en el diseño del AMR24, sustentarán y se beneficiarán de un caballo ganador como es el equipo inglés.

Slack y la influencia del deporte estadounidense

«Nuestros socios nos ayudan a ir más rápido. Necesitamos su tecnología de vanguardia para ganar. Por ejemplo, Aramco es nuestro nuevo socio principal. La industria petroquímica es una parte fundamental de la F1, y con nuestra transición a combustibles avanzados para 2026, existe una auténtica alineación entre su experiencia y nuestros requisitos a medida que la F1 avanza hacia un objetivo neto cero para 2030», explicaba Slack.

Y es que la entrada de Aramco, que también da nombre a la escudería, fue una de las mejores noticias para Aston Martin durante la pretemporada, repartiéndose a medias la inversión con Stroll. La otra parte del nombre del equipo la pone el fabricante británico de vehículos de lujo, que volvió a la F1 en 2021 tras la decisión del magnate de vincular su organización de carreras a una marca con más de 110 años de historia.

«La noción de que un equipo de F1 obtenga ganancias todavía se ve a veces de manera negativa y no debería ser así. La NFL tiene quizás el mejor modelo de negocio de cualquier deporte y todos los propietarios de equipos ganan dinero con él, y algunos de ellos ganan mucho dinero. No resta valor al producto», concluía un Slack que ha bebido mucho del deporte estadounidense para aplicarlo en el barco de Aston Martin en el que ya lleva cuatro años a bordo.