Liga Santander: Celta de Vigo-Barcelona

Gabri Veiga se come al Barça y salva al Celta

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Gabri Veiga en un partido. (EFE)
Ignacio Sánchez

Gabri Veiga apareció en el momento más importante de la temporada para el Celta. Sin Iago Aspas, el canterano se echó el equipo a las espaldas y anotó un doblete para sellar una permanencia que fue celebrada por todo lo alto en Balaídos. El Barcelona no pudo con el conjunto celeste ni con el jugador por el que suspira media Europa. Los de Xavi Hernández cayeron derrotados por 2-1 para poner punto y final a una temporada que se salda con dos títulos.

Y es que el Barcelona fue un testigo de lujo en la pelea por la permanencia. El Celta tenía necesidades por no bajar a a la Liga Smartbank y así lo demostró desde el primer minuto de partido. El conjunto celeste lo intentaba con Veiga como principal estandarte, pero los de Xavi Hernández se defendían sin mayores complicaciones. Todo ello hasta que Kessie dejó helados a los jugadores vigueses con un gol pasados los primeros 10 minutos. No obstante, el jugador marfileño estaba en fuera de juego y el VAR lo anuló. La afición de Balaídos respiraba del que había sido el primer jarro de agua fría de la tarde.

El conjunto azulgrana no tenía una motivación más clara que la de certificar y celebrar de una vez por todas el Pichichi de Lewandowski y la de sumar una portería más de Ter Stegen, que volvió a ser titular en la última jornada de esta Liga Santander por lo que sus ocasiones en el área de Iván Villar se contaban con los dedos de una mano. Por parte del Celta, lo buscaba incesantemente pese a no tener a Iago Aspas. Estaban claras las necesidades de cada uno y los locales hacían valer el apoyo de su gente.

Poco a poco el Barcelona comenzó a dominar el partido. Justo después de superar la media hora, el Celta comenzaba a mostrar signos de debilidad ante la delicada situación que atravesaba. Siempre mirando con los ojos puestos en partido del Valladolid, los de Carvalhal comenzaban a flaquear ante las ocasiones del campeón de Liga.

Pero cuando peor lo estaba pasando el Celta, llegó el niño prodigio para poner Balaídos patas arriba. Gabri Veiga recibió un gran pase de Seferovic y el jugador por el que suspira media Europa envió el balón al fondo de la red. Los jugadores locales corrieron más de 50 metros para celebrar en uno de los córners el gol que certificaba la permanencia.

Mucha relajación

La salida del descanso fue otro asunto para el Celta de Vigo. El Barcelona no puso una marcha más, sino todo lo contrario y mostró una versión de lo más relajada. Esto solo beneficiaba a un Celta que respiraba tranquilo ante la pasividad de su rival. Pero no podían relajarse y eso hicieron gracias a un Gabri Veiga imperial.

El canterano, que había tenido un final de temporada muy irregular, anotó un golazo desde el pico del área para anotar su segundo gol del encuentro. Eran 11 partidos sin marcar gol, pero el niño de Porriño quiso salvar al equipo de su vida en la última jornada. El Celta se salvaba y veía como su estrella brillaba de nuevo en el momento necesario.

Fue a partir de entonces cuando el partido quedó visto para sentencia. Pese a que el Ansu Fati redujo distancias anotando su tercer gol en los últimos partidos, el Celta celebraba la permanencia, mientras que el Barcelona ya pensaba más en acabar la temporada que en otra cosa. Después de proclamarse campeones de Liga ante el Espanyol, a los de Xavi Hernández se les hizo realmente largo estos últimos cuatro partidos.

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