Celta de Vigo-Barcelona: final de angustia
El Barcelona afronta este domingo su último partido de la temporada ante el Celta de Vigo. En Balaídos y ante un equipo que se juega la vida, el conjunto azulgrana ya piensa más en otros temas que en este mismo choque. Xavi Hernández ya no contará ni con Jordi Alba ni con Sergio Busquets, que ya se despidieron esta semana con dos bonitos homenajes en el Camp Nou. Tampoco estarán Balde, Pedri y Araujo por lesión.
Y es que la semana del Barcelona ha sido propia de post-temporada. El posible fichaje de Leo Messi, el ‘OK’ de la Liga al Plan de Viabilidad o la posible sanción en Champions League por el ‘caso Negreira’ han sido los temas que han ocupado la actualidad del club. Pero la realidad es que tienen enfrente un importante partido ante un equipo que, en caso de perder, tendría serias opciones de regresar a Segunda División más de una década después.
Porque esta jornada 38 de la Liga Santander estará dividida en dos turnos. El primero, de las 18:30, donde los equipos de mitad de tabla pelearán por el único puesto que está en juego, el de la Conference League. Pero Barcelona y Celta lo harán en el segundo turno, en el de las 21:00 horas de la noche donde los equipos de abajo de la tabla lucharán por no bajar a Segunda División. Después de los ya descendidos Elche y Espanyol, el equipo vigués lo tendrá muy complicado si no gana ante el equipo de Xavi Hernández.
La realidad es que el Barcelona no se juega nada más allá de celebrar definitivamente el Pichichi de Robert Lewandowski que, con 23 goles (o alguno más), levantará su primer trofeo de máximo goleador en España. Ya lo anunció en rueda de prensa Xavi Hernández, ni Busquets ni Jordi Alba estarán ante el Celta por lo que será el primer partido del equipo sin sus dos leyendas. Ambos recibieron la despedida que se merecían en el Camp Nou esta semana.
El Celta en apuros
El mayor aliciente de este partido será la pelea por el descenso. El Celta se juega no descender junto al Valladolid, que es el que marca el último puesto del descenso, el Valencia, el Cádiz, el Almería y el Getafe. Seis equipos para un sólo puesto. Los de Carvalhal han tenido un final de temporada malísimo, lo que les ha llevado a tener que jugársela en el último partido de la temporada. Las cuentas son sencillas: si el Valladolid gana al Getafe y el Celta pierde ante el Barça, el equipo vigués será de Segunda División.
El conjunto celeste estará mirando también a otros campos, especialmente al del Valladolid-Getafe. No obstante, la consigna es clara: si el equipo vallisoletano no puntúa o ellos mismos ganan, seguirán en la máxima competición española. Pero tendrán enfrente a un Barcelona que pese a no jugarse nada, querrá tener un buen final de temporada y acabar sumando los últimos tres puntos del año.