Colocan estores en las ventanas de La Mareta tras captar OKDIARIO imágenes de Sánchez y su familia
Se refuerza el blindaje al presidente del Gobierno, que apura sus últimos días en La Mareta

La difusión en OKDIARIO de las imágenes de Pedro Sánchez durante sus vacaciones en la Residencia Real de La Mareta (Lanzarote) no ha gustado al presidente del Gobierno. En los últimos días, se han instalado estores en las ventanas de la residencia para tratar de blindar la privacidad del jefe del Ejecutivo y su familia. Este periódico ha ido revelando que Sánchez estaba acompañado, además de por su mujer Begoña Gómez y sus hijas, por sus padres y el hermano de Gómez, Miguel Ángel, con su esposa.
Todos ellos han podido disfrutar de esta residencia real, propiedad de Patrimonio Nacional, y que fue cedida por el Rey Felipe para ponerla al servicio de «los intereses de los españoles».
Recluido en La Mareta
Ha sido un verano atípico para Sánchez. Asediado por los casos de corrupción -precisamente su mujer Begoña Gómez ha sumado su quinta imputación, por malversación, durante sus vacaciones-, el socialista ha permanecido recluido en La Mareta, incluso durante la semana más crítica de la ola de incendios que ha asolado varias comunidades autónomas. Sólo interrumpió sus vacaciones para desplazarse, en los últimos días, a las provincias más afectadas. Tras estos viajes, el presidente del Gobierno regresó en la misma jornada a La Mareta, obligando a desplazar el Falcon y dos Super Puma para estos desplazamientos.
Tanto Sánchez como su familia han evitado al máximo las apariciones públicas. Al contrario de años anteriores, cuando era habitual verle en mercadillos y restaurantes típicos, sus escasas salidas se han limitado a la práctica de deportes acuáticos en las playas cercanas a La Mareta, siempre con la máxima discreción. También Begoña Gómez ha mantenido un perfil bajo. La mujer de Sánchez está imputada -además de por malversación- por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo. El juez Juan Carlos Peinado la ha citado a declarar el próximo 11 de septiembre por la contratación de su asesora, Cristina Álvarez, que ejerce como secretaria personal en sus negocios privados.
Veinte escoltas
El presidente del Gobierno, que apura sus últimas horas de vacaciones -este martes ya está convocado el primer Consejo de Ministros tras el verano-, ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad durante su estancia en Lanzarote.
Hasta 20 escoltas protegen al líder del Ejecutivo y a su familia. Además, 40 guardias civiles (entre agentes de Presidencia y GRS) velan por su seguridad. Una patrullera fondea en los alrededores de la residencia, situada en costa Teguise, para impedir el paso de barcos en la llamada zona de exclusión, evitando así las grabaciones.
Sánchez tiene además a su disposición cuatro coches oficiales que utiliza en sus salidas.
Los agentes de la Guardia Civil encargados de la custodia del presidente y su familia se han alojado en hoteles cercanos a La Mareta. Algunos, los pertenecientes al Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), la unidad de élite, han tenido que dormir en habitaciones sin aire acondicionado, compartidas con otros compañeros. Son, principalmente, los agentes que se encargan de la vigilancia exterior del palacio residencial. Los de Presidencia se alojan en hoteles de una categoría superior.
Los guardias civiles realizan sus jornadas en turnos, lo que obliga a renovar el dispositivo cada cierto tiempo con agentes procedentes de otras regiones, con el consiguiente coste.
También se han alquilado varios coches de alta gama para los desplazamientos entre puntos de la isla por parte del presidente y su familia y el personal que se ocupa de su estancia de vacaciones.