Frío y calor extremos, las novedades de la Titan Desert 2016

La Titan Desert, prueba basada en la filosofía del París-Dakar, ofrece en esta edición un nuevo recorrido extremo que comenzará con dos etapas en la localidad marroquí de Ifrane, conocida como la ‘Suiza de Marruecos’ por sus bajas temperaturas, y continuará con otras cuatro etapas por el desierto marroquí bajo un sofocante calor.

Esta prueba de largo recorrido, 662 kilómetros, se ha convertido en referente del ciclismo de montaña en Europa. En esta undécima edición se contará con una mayor participación no española entre sus más de 400 ciclistas, quienes tendrán que recorrer las seis etapas de las que consta para completar un circuito que se iniciará en Ifrane, en el Medio Atlas marroquí, y que terminará en Maadid. 

Glasssur Fire Control patrocina el equipo Glasssur-Jansen que participa en la próxima edición de la Titan Desert, la prueba de Mountain Bike considerada la más dura del mundo. Jorge García Morales y Fernando Manzanares Sampedro formarán parte de los más de 400 corredores que este año se enfrentarán en esta competición que da comienzo el domingo día 24.

Cuando ya ha comenzado la cuenta atrás para que se dé la salida, los protagonistas han preparado una serie de vídeos accesibles desde la web de Glasssur en los que los dos participantes muestran cómo están afrontando esta competición, los preparativos, sus equipaciones, bicis con las que correrán, alimentación, entrenamientos que están llevando a cabo, y cómo compatibilizar este reto con la familia y el trabajo. Precisamente, coinciden en que uno de sus mayores sacrificios está siendo conciliar los preparativos con la familia, ya que ambos están casados y tienen niños de corta edad.

En total se lanzarán más de diez vídeos que podrán seguirse desde hoy a través de Glasssur TitanDesert y hasta el final de la competición, ya que desde la prueba, los deportistas enviarán un vídeo con el resumen de su actividad ese día. “Una de las novedades de este año es que el campamento tendrá wifi”, explica Jorge García “sólo esperamos tener algo de fuerzas para grabarlo, después de una ruta tan dura”.

Los corredores

Jorge García Morales es el participante inscrito número 318. Leonés, cumple 40 años el día que parte rumbo a la competición –el 23 de abril– por lo que la carrera será un gran regalo de cumpleaños.

Comenzó hace unos 7 años a practicar ciclismo, primero con carreras de 10km, luego medias maratones y el año pasado realizó su primera maratón. Participa en unas 6-8 pruebas por año (pruebas populares). La mayoría en Madrid pero también ha corrido en las medio maratones de Oporto y de Roma y en la maratón de Sevilla.
Explica que se animó a participar en la Titan Desert porque su compañero de trabajo, Fernando, le habló de esta competición y él le retó a participar: “la hacemos el año que viene”. Y así fue. Considera que esta aventura “será una de las experiencias más gratificantes de mi vida por sus sensaciones límite”.
Lleva desde diciembre preparándose a conciencia. “Estoy trabajando con un entrenador que me planifica los entrenamientos. Básicamente, entre semana y debido al poco tiempo del que dispongo por trabajo y familia, entreno una hora ‘calidad’, que son entrenamientos específicos para trabajar el pulso, y el fin de semana practico unas 3-4 horas cada día”.
Jorge reconoce que lo que más le ilusiona de este proyecto es “ver si soy capaz de conseguirlo, vivir el ambiente y conocer a gente que debe ser bastante afín a mí”.
A Jorge, el resto del equipo le llama cariñosamente “Escualo di Leone” en referencia al ciclista italiano Vincenzo Nibali. Por este motivo, el emblema de unos tiburones aparece en la imagen del equipo.

Fernando Manzanares Sampedro es el participante inscrito número 319. Tiene 43 años y es de Miranda de Ebro (Burgos). Esta es su primera experiencia en una carrera de MTB por etapas. Se ha animado a participar como un reto de superación personal y “ver si era capaz de entrenar y sacrificarme para superar una prueba de este tipo.”
Durante la prueba espera conocer nuevas facetas de sí mismo, “saber hasta dónde puedo llegar y lo que puedo aportar a otras personas en una situación de sacrificio y esfuerzo como esta”. La meta que se ha marcado es “acabar la carrera, conocer gente interesante, vivir experiencias que sé que no encontraré en un lugar con comodidades y, sobre todo, un bagaje que poder transmitir a mis hijos”.
En cuanto a la preparación reconoce entre risas que le está cogiendo “tirria a la bici”. Hace entrenamientos variados cada día. Series de esfuerzo, anaeróbicas y los fines de semana horas de bici.
Lo que más le ilusiona del proyecto es que va a ser la experiencia más extrema de su vida y eso que ya ha vivido ya otras tantas. Fernando ha recorrido Cuba e Islandia con una mochila y “en ambos sitios he encontrado situaciones difíciles de superar”, afirma.