La Champions, el último rock&roll del Mono Burgos
El Mono Burgos abandonará el Atlético de Madrid cuando acabe la participación de los colchoneros en la Champions League para emprender su carrera como primer entrenador
El pasado 3 de junio uno de los mayores secretos a voces de los últimos meses se confirmaba. Germán Adrián Ramón Burgos, el Mono Burgos, anunciaba que abandonaba la banda de Simeone y comenzaba su carrera en solitario como primer entrenador cuando acabase esta edición de la Champions League.
Esta fase final de la Champions League, además de ser atípica, será la última oportunidad del Mono Burgos para levantar la tan ansiada Orejona que tanto ilusiona en el Metropolitano. Una forma de despedirse de los aficionados que tanto le han apoyado en su etapa como segundo entrenador del Cholo Simeone, como también lo hicieron en la era en la que defendía el arco del Vicente Calderón y protagonizaba el spot en el que avisaba que el Atlético volvía del infierno.
Cuando concluya la Liga de Campeones se despedirá oficialmente para comenzar esa carrera en solitario. El Atlético perderá a uno de sus expertos en jugadas de estrategia, esas que han dado una Liga, otra Copa del Rey y alguna que otra copa europea, por no decir cuatro. Pero antes de irse prometió esa Champions, mostró su compromiso de seguir implicado hasta el final porque siente al club como algo suyo…y el susto que se llevaron los colchoneros con los dos casos de coronavirus y un posible brote casi acaban con su ilusión de despedirse por la puerta grande, aunque hay que reconocer que, en el caso de no proclamarse campeones, también lo hará.
Tal vez la frase que un día pronunció Jimi Hendrix pueda ser un vaticinio de lo que le espera al Mono Burgos. «A veces quieres rendirte con la guitarra, la odiarás, pero si no te rindes con ella, serás recompensado», dijo el mítico guitarrista. Haciendo un símil, podríamos comparar el fútbol y el rendirse, como esas dos finales de Champions que perdió como segundo entrenador del Atlético, pero eso de no levantarse está prohibido en la filosofía de Simeone, por lo que ahora está a tres partidos de esa recompensa.
Sea una premonición o no la de Hendrix, el Mono Burgos se irá con su rock&roll lejos del Metropolitano. Su carrera en solitario. A hacer un solo con un equipo que apueste por un proyecto liderado por él, un hombre acostumbrado a esas lindes, que con su carisma ha liderado al vestuario colchonero y ha liderado su grupo rockero The Garb, además de deleitar y amenizar con su música alguna que otra cena de equipo.
Lo que está claro es que Germán Burgos se va con la música a otra parte, pero dejará su impronta en el Club Atlético de Madrid. Imposible será, cuando el público pueda volver al Metropolitano, que cuando por megafonía suene el Maneras de vivir de Rosendo o el Thunderstruck de AC/DC no les venga a la memoria ese rock&roll que desprendía el Mono, que ya no estará en la banda. Y a pesar de irse, cada aficionado rojiblanco siempre le deseará la mejor de las suertes en este nuevo solo de fútbol que inicia a partir del 23 de agosto.
Viejos rockeros nunca mueren.