Carlos Verona se impone en Asiago y Roglic se descuelga en la general del Giro

Carlos Verona se ha llevado la decimoquinta etapa del Giro de Italia, tras llevarse el triunfo en Asiago. Es el segundo triunfo para el ciclismo español en la carrera, después de la victoria de Ayuso en Tagliacozzo, y la primera para el madrileño en una gran vuelta. En lo que respecta a la general, Primoz Roglic, gran favorito de esta edición, prácticamente se ha despedido de sus opciones a falta de la última semana de competición. Se dejó minuto y medio en meta y ya se queda a más de cuatro minutos del rosa.

La carrera comenzaba a ponerse seria, una vez llegado el penúltimo domingo. Etapa larguísima entre Fiume Veneto y Asiago, con más de 200 kilómetros y un desnivel de 3.900 metros. A mitad de etapa, llegaba la dura ascensión al Monte Grappa y, tras ello, se subía a Dori. Y la carrera dinamitó para un Roglic que en la primera prueba de fuego, se dejó tiempo.

Verona formó parte de la segunda fuga del día, que se formó en el Grappa. Ya en Dori, el español atacó y nadie le siguió, cuando todavía faltaban 40 kilómetros para meta. En solitario, el del Lidl-Trek llegó al final con una renta de 20 segundos, suficiente para sumar su segundo triunfo tras una etapa del Dauphiné en 2022, y su primera victoria en una de las tres grandes.

Aunque lo gordo sucedió detrás. El Grappa era uno de los primeros jueces de esta carrera y Bernal atacó primero. Saltaron el líder Del Toro, Carapaz y Gee, mientras que Ayuso tenía problemas y se quedaba atrás con Roglic y Simon Yates. Sin embargo, esa intentona quedaba neutralizada antes de coronar.

Con Roglic sufriendo, tocaba probarle. Podía ser el día en el que meterle mano y alejarle más en la general, a la espera de que lleguen las etapas decisivas. Lo que no se esperaba es que se quedara tan atrás. Carapaz lo supo ver y no dudó en atacar al paso por Dori. Todos le siguieron, salvo el esloveno.

Del Toro, Ayuso, Tiberi, Bernal, Yates y Gee contestaron al ataque del colombiano, con Roglic quedándose atrás. No dudaron en aprovechar la crisis del máximo favorito. Los ataques se sucedían en un primero momento, con Del Toro resolviendo los envites de sus rivales, hasta que su equipo tomó el control. Con el UAE ya dominando el grupo, se pusieron a trabajar con Majka, McNulty y Yates para abrir hueco y descolgar definitivamente al esloveno de la carrera.

Prácticamente lo consiguieron. Nunca se puede dar por muerto al cuatro veces campeón de la Vuelta a España, que busca su segundo Giro tras ganarlo en 2023, pero lo cierto es que ha quedado muy tocado de cara a la última semana. Si quiere remontar, necesitará mucho más que piernas para hacerlo, puesto que los cuatro minutos que ha perdido le ponen muy cuesta arriba ya no el llegar líder a Roma, sino poder hacer incluso podio.