Copa del Rey de Badalona

Brizuela destruye al Barça

Brizuela destruye al Barça
Guillermo Sáez

Campanada de las gordas en la Copa del Rey de Badalona. El Unicaja, liderado por un espectacular Darío Brizuela (27 puntos), se ha cargado al Barcelona después de una prórroga (87-89). No habrá Clásico en semifinales y sí habrá nuevo campeón del torneo. El Real Madrid será el rival en semifinales del equipo andaluz, que dio una lección de pundonor para remontar una eliminatoria que tenía casi perdida hasta sacarla adelante a base de corazón y talento. Ni Mirotic (15 puntos) ni Laprovittola (12), el amargo protagonista de la jugada decisiva, pudieron evitarlo.

Salía el Barça a la pista dispuesto a defender su doble torno copero y motivado en su condición de ‘segundo’ anfitrión de esta Copa, con permiso del Joventut. Arrancó Mirotic con ganas, pero también lo hizo Brizuela en un bonito duelo de pistoleros para abrir la segunda eliminatoria de cuartos de final. El triple sobre la bocina de Jokubaitis decantó el primer cuarto por la mínima del lado azulgrana (21-20).

Al inicio del segundo cuarto, el Barça apretó las tuercas a tope en defensa y cerró todos los caminos hacia el aro de su rival. Sumando a esa dureza la superioridad al rebote, se escapó en el marcador hasta labrarse una máxima renta de 13 puntos (34-21). Con Kendrick Perry y Tyler Kalinoski, el Unicaja encontró a un dúo de garantías para impedir que el duelo muriera antes de tiempo (38-34). Al descanso, curiosamente el mismo marcador que en el anterior Real Madrid-Valencia Basket (41-34).

Prórroga y adiós del campeón

El Unicaja consiguió algo muy difícil en el tercer cuarto: secar el variado manantial ofensivo del Barça, reduciéndolo a apenas 14 puntos. Brizuela se encargó de producir el otro lado de la pista con ese carácter volcánico tan suyo, sucediendo canastones, tiros forzador y protestas arbitrales sin solución de continuidad. Satoransky y Higgins eran los únicos azulgranas con algo de clarividencia en ataque, pero aún así los de Jasikevicius llegaban al parcial decisivo con una pequeña ventaja (55-50).

Reintentó la fuga el Barcelona en el último cuarto tras un triple de Abrines que le colocó en un situación más que interesante a menos de siete minutos para el pitido final (64-53). La respuesta de Ibon Navarro fue devolver a pista a Brizuela en busca de esa sacudida que les permitiera seguir soñando con el billete a semifinales. Y el vasco respondió a la llamada: el Unicaja volvió a pisarle los talones a un rival desconcertado por momentos (67-65, min.37).

Cuando más le apretaba la soga al campeón, Laprovittola, desaparecido hasta ese momento, clavó un triple que parecía definitivo (72-65), pero el Unicaja volvió a levantarse con una canasta inverosímil de Brizuela y un triple de Osetkowski que empató el marcador ya dentro del minuto final  (75-75). No fallaron Vesely ni Brizuela desde el tiro libre y el Barça tuvo la posesión final para vencer a falta de 27 segundos. Falló Higgins de media distancia y también Brizuela en el posterior intento a la desesperada desde su propio campo. Prórroga.

Brizuela siguió a lo suyo en el tiempo extra y el Unicaja lo tenía encarrilado tras una puerta atrás de Kalinoski a falta de dos minutos (81-85). En las últimas acciones del partido, Laprovittola fue el protagonista para bien y para mal. Primero metió el triple que volvió a empatar el partido a falta de 34 segundos (87-87). Luego, con el marcador nuevamente empatado, dispuso de dos tiros libres para forzar la segunda prórroga. Quedaban solo ocho décimas. Falló el primero y ahí murió el campeón. Justo antes había anotado Perry, el otro héroe del Unicaja con 22 puntos. La Copa busca nuevo rey.

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