Benzema no ha vuelto fino
Karim Benzema no ha regresado fino de sus vacaciones. En el Real Madrid se lo temían y los peores presagios se han hecho realidad hoy en la clínica Sanitas de La Moraleja. El delantero no se ha privado de nada en el mes y medio de vacaciones que ha tenido y por supuesto ha pagado la inactividad en los terrenos de juego con una subida de peso.
El ariete madridista, cuyo peso ideal está en torno a los 81 kilos, ha dado un número más elevado en la báscula en el pesaje de esta mañana. Era la crónica de una noticia anunciada, puesto que Benzema no se ha privado de nada durante su descanso como ha demostrado en las redes sociales. Ahora el preparador físico Antonio Pintus –que continúa tras la salida de Zidane– tiene el deber de afinar el físico de un jugador que en diciembre cumplirá 31 años.
No sería la primera vez que Karim Benzema tiene que hacer dieta para bajar los kilitos de más tras los excesos estivales. El francés ha aprovechado para poner en práctica sus pasiones durante las vacaciones: música, fiestas, coches… Una vida algo desordenada que nunca ha gustado en el Real Madrid.
La carta de presentación de Benzema no ha sido la más adecuada de cara a su nuevo entrenador Julen Lopetegui. El ariete, que el año pasado apenas anotó cinco tantos en la Liga, tiene mucho trabajo por delante para recuperar la confianza del Santiago Bernabéu, pese a que él mismo tiene dudas de su continuidad por la salida de sus grandes valedores en el Real Madrid.