El Barcelona tampoco puede con el Hércules antes del Clásico (1-1)
Con la mente puesta en el Clásico, Luis Enrique disponía de inicio para el ensayo de Copa a un único teórico titular de este sábado como era Umtiti, que volvía tras una lesión muscular -además de Digne si finalmente Jordi Alba no se recupera-.
Después de un minuto de silencio muy sentido en memoria de las víctimas del Chapecoense, el Hércules salió a morder mientras que el Barça no se sentía cómodo sobre el campo en los primeros compases de partido.
El primer acercamiento culé llegó a balón parado antes del minuto 10 por medio de una falta de Alcácer que él mismo provocó al borde del área pero que se encontró con Buigues en su palo. Los minutos pasaban y el cuadro azulgrana se iba haciendo claro dominador pero sin ocasiones claras.
Llegado al ecuador de la primera mitad, una jugada ensayada de la pizarra de Unzúe no llegó a nada y el contraataque posterior de los locales demostró que podían hacer daño así. Mientras tanto, el ex delantero del Valencia seguía a lo suyo en su intención por estrenarse con la camiseta azulgrana y las pérdidas de balón de sus compañeros en la salida de balón provocaba el peligro herculano.
Hasta el descanso, tan sólo un cabezazo alto de uno de los tres canteranos que debutaban en el primer equipo, Borja López -junto a Carbonell y Aleñá- y sendos testarazos sin control ni fuerza de sus homólogos contrarios fue lo más destacado.
El premio del Hércules duró poco
En la reanudación, un posible penalti del propio Borja sobre Gaspar que el árbitro vasco Ocón Arráiz decretó como falta, a punto estuvo de significar el primer tanto del propio jugador del Hércules si Cillessen no llega a evitarlo.
Era tan sólo el aviso de la sorpresa momentánea que llegaría por parte de Mainz al remachar en el segundo palo casi sin querer y con el pecho un centro medido de Salinas que hacía explotar al Rico Pérez de emoción.
Sin embargo, la alegría duró poco en Alicante y fue precisamente uno de los debutantes en el Barça, Aleñá, que con un soberbio zurdazo desde fuera del área sorprendió al portero herculano y ponía las tablas en el marcador.
El ritmo descendió de nuevo como en la primera mitad y Luis Enrique se decantó por mover el banquillo. André Gomes y otro que se estrenaba con la elástica blaugrana como Nili entraban por Carbonell y Umtiti, lo que situaba a Digne en el centro de la defensa. Mientras tanto Tevenet, su homólogo en el banquillo herculano también hacía cambios introduciendo a Miñano y Chechu por Salinas y Gaspar.
La entrada de Cardona por el goleador Aleñá significaba el todo por el todo del conjunto azulgrana y nada más salir el pichichi del filial tuvo la suya con una buena parada de Buigues que evitó el tanto de la remontada.
Llegaban las prisas finales y el plantel herculano tiraba de veteranía intentando jugar lo menos posible. Mientras tanto Lucho se hundía sobre la butaca del banquillo quizá pensando ya en un Clásico en el que no llegan nada bien tras empatar contra un Segunda B en su estreno copero.