Así es el Wolfsburgo: Draxler maneja a un equipo directo y competitivo

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Javier Iglesias

El Real Madrid ya conoce a su rival en los cuartos de final de la Champions League. El Wolfsburgo se entromete en el camino de los de Zidane de cara a la final en la que es su segunda participación histórica en la máxima competición continental.

El conjunto entrenado por Dieter Hecking es a priori es un rival asequible, pero del que el Real Madrid no debe fiarse. El Wolfsburgo es un equipo altamente competitivo que le ha llevado a ser actual subcampeón de la Bundesliga y campeón de la Copa en Alemania.

El equipo de la Wolfswagen ha llegado a los cuartos de final con su fútbol directo después de haber eliminado a la cenicienta Gante y haber ganado un grupo en el que estaban PSV y Manchester United. Su buena Champions está pasando factura en la liga a un equipo que esta temporada marcha octavo en el campeonato liguero.

El Wolsfburgo sufrió en verano la marcha de su mejor jugador, Kevin de Bruyne, que hizo las maletas rumbo al Manchester City con más de 70 millones de por medio. Los alemanes se lanzaron a por Julian Draxler, entonces estrella del Schalke, que ahora es el jugador con más calidad de su plantilla.

Flaquean lejos de su casa

Pero Draxler no es el único jugador que sostiene al Wolfsburgo. En el centro del campo es intocable el internacional brasileño Luiz Gustavo junto al francés cedido por el Atlético de Madrid Josuha Guilavogui. En la banda izquierda destaca el campeón del mundo Schürrle y en la punta del ataque dos delanteros como Kruse o Dost, su máximo goleador en Bundesliga. Este último, es un delantero holandés de 1,96 de altura capaz de sacar partido en los balones que caen al área.

En la defensa hay que apuntar dos nombres: el del brasileño Dante, ex del Bayern, y el del suizo Ricardo Rodríguez, en la órbita del Real Madrid en las últimas temporadas.

«Tenemos la oportunidad de mostrar nuestra habilidad en el mejor escenario posible y queremos aferrarnos a esa oportunidad con todo lo que tenemos. Tengo que decidir si quiero afrontar el partido con una mentalidad más ofensiva o más defensiva», dijo el técnico de un conjunto que sabe manejar los diferentes aspecto del juego.

El punto débil del Wolfsburgo está en los partidos que juega lejos de su estadio. Eso ha quedado reflejado en sus derrotas ante el PSV en Eindhoven y ante el Manchester United en Old Trafford, equipos a los que sí que ganó en casa. De hecho, en el Wolfswagen Arena, que será una caldera, han ganado los cuatro encuentros de Champions que han disputado.

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