Alberto de Juan, un campeón en el templo del muay thai tailandés con la bandera española en el ring

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Rafael Gallego

La de Alberto de Juan es una de esas historias protagonizadas por valientes pioneros españoles cuya determinación y tesón los llevan a superar los más complicados obstáculos, día a día y golpe a golpe, sin escatimar un gramo de esfuerzo o un minuto perdido para alcanzar los sueños: imponerse en todo un campeonato mundial de su categoría superando por unanimidad en los jueces a un duro rival chino en el célebre estadio Lumpini de Bangkok.

El éxito deportivo que ha alcanzado este luchador de muay thai es también un triunfo vital: el de la muestra de carácter regalada por un chico capaz de hacer brillar la bandera española en uno de los templos tailandeses de ésta pronto centenaria disciplina de combate. En un lugar donde un extranjero, no hablemos ya de un europeo, un español, lo tiene verdaderamente difícil para entrar y hacerse respetar: y aún más difícil salir victorioso.

La juventud de Alberto de Juan no es óbice para que ya tenga a sus espaldas un currículum de alto nivel. Hace ya tres años que compitió en su primer combate profesional en Tailandia, la cuna del muay thai. Hasta allí viajó entonces buscando la forma más pura de practicar una espectacular disciplina de lucha.

Desde entonces aún no conoce la derrota en el país asiático: ese es el nivel de este deportista. Podríamos referirnos a él por su edad como un “chaval”, pero como le hicieron saber y ya ha asimilado, esta victoria en Lumpini, culminando esta experiencia vital, es el momento en el que “ha pasado de niño a hombre”.

Imagen de la primera victoria de Alberto de Juan en Tailandia.

Y es pertinente detenerse en el simbolismo de la bandera. Prueba de carácter. No sólo se atreve a enfrentarse a las mayores promesas del mundo. Además, decíamos antes y se ve cómo luce en el vídeo, hace brillar la bandera española en el templo del muay thai. Su disfraz de héroe incluye la enseña española a modo de capa y los colores de su país en el pantalón. Es toda una muestra de personalidad de un chico que presume de ser español como buen catalán. Que lleva los colores de España a Bangkok desde el gimnasio donde se forma en San Juan Despí, a las afueras de Barcelona.

Forjado por el maestro David Calvo

Porque es allí, en la localidad barcelonesa, donde Alberto de Juan ha aprendido a bregarse sobre el ring: en el famoso gimnasio Antarai, donde el maestro David Calvo, da forma a los aguerridos luchadores que se curten como deportistas y como personas practicando boxeo, krav maga, crossfit o el plástico muay thai que atrapó a De Juan. Calvo, conocido como Currito, es un maestro en las artes del muay thai y del K1 que ahora se dedica a enseñar los secretos de los deportes de combate a chicos que apuestan por una vida sana a través de estas disciplinas. Allí entrena, entre otros, Carlos Coello, campeón del mundo de la especialidad y que ha acompañado a De Juan en su triunfo: es el segundo por la izquierda en esta foto.

Los golpes duelen, desde luego: son deportes de contacto. Pero en el caso de nuestro protagonista, del campeón De Juan, a sus 15 años, los golpes probablemente le duelan más a los sufridos padres -fieles seguidores, por supuesto- que al propio luchador. La nobleza de este deporte y los valores que imprime en la persona pesan mucho más que cualquier moratón fortuito.

Horas de entrenamiento aquí y en Tailandia

La disciplina, huelga decirlo, es indispensable para alcanzar este nivel desde tan joven. Porque cuesta, cuesta mucho mantener un ritmo de entrenamientos de alta calidad con los estudios. Alberto de Juan entrena siete horas al día, de lunes a sábado. Eso implica despertarse a las seis de la mañana y arrancar con hora y media de ejercicios. Implica organizar el día con cirujana precisión para que tanto las clases como el entrenamiento sean efectivos. Y, claro, respetar el domingo como día de descanso y reponer fuerzas.

Pero no se queda ahí: en cuanto hay unos días libres, como ocurre en Navidades o en Semana Santa, Alberto de Juan viaja hasta Tailandia para sumergirse en la cuna del muay thai. Ahora que ya ha alcanzado un nivel de estrella, es el momento de entrar en una escuela especializada donde poder seguir desarrollando su talento.

Es en complejo 7 Muay Thay Gym donde De Juan permanece internado cuando entrena en Tailandia. Con el nombre del gimnasio y la bandera española es anunciado en sus combates televisados.

Conviene quedarse con el apellido, ‘De Juan’, porque la saga está haciendo ruido, mucho ruido. Su hermano pequeño, Álvaro de Juan, ya ha debutado en Tailandia, batiendo el récord como el español más joven en hacerlo en un combate profesional: con sólo 12 años.

Alberto de Juan y Álvaro de Juan.

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