El Atlético supera sus miedos en Girona para cerrar el año
Logra el Atlético una victoria sólida que le permite afrontar el parón con tranquilidad
Oblak emergió para frenar a los de Míchel que cierran el año en puestos de descenso
Con el final de año se hace mayor el Atlético. Koke espanta los fantasmas rojiblancos a domicilio con un gol de esos que se apellidan -azo. Un disparo de viejo rockero fulminó a Gazzaniga y dibujó la victoria rojiblanca culminada (0-3) por Gallagher y Griezmann. Se va el Atlético tranquilo al parón navideño después de un triunfo balsámico en lo que a confianza lejos del Metropolitano se refiere. Hasta este domingo sólo acumulaba dos victorias como visitante, ya son tres. La última del año, cotillón colchonero.
Los partidos a domicilio son una cita con el dentista para el Atlético este año, una piedra que obstaculiza demasiado su camino. En Montilivi salieron los rojiblancos con remolque suficiente como para cargar toneladas y seguir el trayecto. El regreso de Llorente permitió sostener la presión asfixiante que pretendía Simeone desde el inicio. Con Solorth ejerciendo de líder y Julián como acompañante de faenas. Claro que en el otro banquillo se sienten cómodos con esa soga.
Es Míchel un entrenador amigo de la tenencia del balón. Empieza la casa por los cimientos, con Gazzaniga como pilar de su idea y Witsel el nexo en la transición. Se ha ganado el belga su puesto, todo lo contrario que Lemar, el otro ex rojiblanco en el equipo gironí. Aunque el juego local queda huérfano de músculo y brío con la ausencia de Ounahi, de viaje con Marruecos para disputar la Copa África que se celebra a caballo entre el final de 2025 y principios de 2026. El fútbol y su agobiante calendario, ya saben.
Las intenciones del Girona son voluntariosas, aunque se ejecutan desde las catacumbas de la Liga. Pese a ello, Míchel rezuma confianza en que el camino para que el aire sople a favor es seguir esa idea. Su equipo disfrutaba de ratos tranquilos con la pelota en campo rival, los que también le permitía el Atlético. Necesita el Girona resultados que justifiquen sus convicciones. Los rojiblancos se lo negaron el último día liguero de 2025, el más corto del año por el solsticio de invierno.
Andaban ambos equipos imbuidos en escribir el guion del partido cuando Koke embocó un balón suelto por las inmediaciones del área. Imposible para Gazzaniga. El año que para muchos parecía ser de jubilación está siendo de una segunda juventud. Siguió el Atlético con más ímpetu, aunque también con miedo. Oblak lo espantó con una parada que sólo él puede hacer a disparo de Witsel. Mano dura y palmeo prodigioso para evitar el empate al poco de conseguir ventaja.
La parada actuó de acicate para el Atlético que no se vino atrás. Siguió viviendo más tiempo en campo contrario. Gallagher, que había entrado por lesión de Nico, batió a Gazzaniga con la inestimable ayuda de la defensa gironí que desvió su disparo. Oblak volvió a emerger para negar el gol con 0-2 y Griezmann culminó la victoria en la recta final. Sensaciones para el Girona y resultado para un Atlético que se va de cotillón.