Adiós a los fichajes de 100 millones

El parón del fútbol provocado por el coronavirus tendrá se hará notar en el mercado de fichajes, que será mucho menos movido de lo habitual. Las transacciones bajarán y no habrá grandes fichajes, en lo que se refiere a lo económico. La crisis se ha hecho notar en exceso en los grandes clubes de Europa, que dirán adiós a lo que se había normalizado en los últimos años: los fichajes que superan los 100 millones. Este verano, no habrá Griezmanns, ni Joaos Félix, ni Mbappés.

Las previsiones de ingresos de los clubes no se han dado, provocando un agujero financiero que les impedirá afrontar grandes operaciones. Los fichajes estratosféricos quedarán pospuestos como poco hasta el próximo verano, una vez se empiecen a recuperar. Por el momento, el fichaje más caro después del coronavirus es de Werner por el Chelsea, por 53 millones, y todo apunta a que será difícil desbancarle.

En los últimos años se había convertido en una constante pagar grandes centenas de millones por los fichajes de calidad. Pogba fue el primero en romper la barrera de los 100 millones al fichar por el Manchester United, pero pronto le superaron jugadores como Neymar, Mbappé, Coutinho, Dembélé, Griezmann o Joao Félix. Pero esta temporada, la crisis del coronavirus hará que los clubes traten de gastar lo mínimo posible y, sobre todo, de vender.

Las principales operaciones de este curso se centrarán en jugadores que terminan contrato en 2021. Unas ventas que ya de por sí se hacen a la baja, pero que este verano caerán aún más. La necesidad de los clubes de vender a sus jugadores antes de que se marchen libres les obliga a desprenderse de ellos por cantidades menores al valor real del jugador, pero este año la falta de ingresos de los compradores provocará que se acepten traspasos mucho más bajos.

Otro de los movimientos que se esperan son los intercambios entre futbolistas, al estilo NBA. Algo que ya se empezó a hacer para bajar los precios de los grandes fichajes pero que en esta ventana se volverá habitual. De hecho, la Juventus y el Barcelona ya lo han puesto en práctica con Arthur y Pjanic.

Urgencia por vender

La principal prioridad de los grandes clubes continentales, normalmente compradores a precios galácticos, estará en llenar las arcas a costa de las ventas. Los distintos equipos no dudarán a la hora de desprenderse de jugadores con los que se cuenta poco o por los que se puede sacar una buena cantidad. Aunque tal y como están las cosas será difícil encontrar comprador.

Es el caso del Real Madrid, que ha renunciado a fichar este curso y que tiene pendiente las ventas de Bale y James. La misma situación se repite en el Barcelona, donde varios jugadores están en la rampa de salida y urge desprenderse de Coutinho o Rakitic.