Achraf jugó la final de Copa en ayunas por el Ramadán
Achraf Hakimi demostró en Calahorra durante la final de la Copa del Rey juvenil que enfrentó al Real Madrid y al Atlético que es un portento físico. El lateral derecho jugó a un nivel superlativo los 120 minutos que duró una final tremendamente exigente en la que ninguno de los dos equipos se dieron un respiro. Una y otra vez se le vio subir y bajar la banda derecha al internacional absoluto por Marruecos. No obstante, hasta aquí todo es normal, ya que es un futbolista físicamente privilegiado.
Los sorprendente viene cuando se conocen las condiciones en las que jugó un partido vibrante y con una situación meteorológica muy adversa por el tremendo calor que azotaba la localidad riojana. Y es que, Achraf disputó el encuentro realizando el Ramadán. Es decir, el madridista ni comió ni bebió durante el día, por lo que jugó el partido con una gran desventaja. El día en que se disputó la final finalizaba esta tradición árabe. Es cierto que durante el encuentro sí cogió agua para refrescares, algo que está permitido.
La plantilla de Guti terminó muy mermada el encuentro, al igual que el Atlético, por el calor asfixiante que se respiraba en el estadio de La Planilla. A pesar de esto, fueron capaces de aguantar a un gran nivel físico durante todo el partido, prórroga incluida, para terminar ganando la Copa del Rey y cerrando una temporada histórica para el primer juvenil, ya que han conseguido los tres títulos nacionales.
Último partido como canterano
El del domingo fue el último partido de Achraf con un equipo de la cantera del Real Madrid. El defensa que aterrizó en Valdebebas en 2006 y ha pasado por todos los equipos de La Fábrica saldrá en las próximas semanas cedido en busca de crecimiento. El Alavés es el equipo que más opciones tiene de fichar a una de las mayores promesas de conjunto madridista.
Achraf reforzó al Juvenil A en la Copa del Rey. Tras terminar la temporada con el Castilla sacrificó la posibilidad de irse de vacaciones para formar parte del Guti Team en una temporada inolvidable. Ahora llega el momento de seguir creciendo lejos de casa, aunque con billete de vuelta.