50 millones para esto: la pifia monumental del nuevo central de Guardiola que le cuesta un gol al City

Terrorífico debut de Khusanov con el Manchester City. Pep Guardiola pidió fichajes, los recibió y puso a dos de ellos de inicio en el partido de su equipo este sábado contra el Chelsea en la jornada 23 de la Premier. En el caso de Marmoush, el egipcio tuvo una oportunidad clara para los citizens, pero en el del uzbeko fue todo negativo desde el pitido inicial.

Ambos debutaron con la camiseta del City en el choque que arrancó a las 18:30 horas en el Etihad, pero la puesta en escena de Khusanov fue simplemente bochornosa. Recordemos que este jugador significó la primera de cuatro incorporaciones del vigente campeón de Inglaterra en este mercado de fichajes de invierno y que su fichaje costó 50 millones de euros.

En el primer ataque del Chelsea, antes de que se cumpliera el segundo minuto de juego, el uzbeko se hizo el harakiri al comerse un balón aéreo y cuando trató de enmendar su error le puso una asistencia de lujo con la cabeza a Nico Jackson, que la movió hacia Madueke para que sólo tuviera que empujarla y hacer el 0-1.

Khusanov se hace el harakiri en su primer día y Madueke adelanta al Chelsea.#LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/38Xdxi96vY

— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) January 25, 2025

Así fue el error de Khusanov, apuesta de Guardiola

La pifia de Khusanov fue monumental y le costó a su nuevo equipo un gol en contra. Su 1,86 metros de altura no le sirvió para medir bien ante un gigante como Jackson y su posterior error tras fallar en el salto acabó de condenarle. El uzbeko hizo todo lo que tiene prohibido un defensa: dejársela blandita y al centro del área a un delantero al intentar una especie de despeje de cabeza al césped totalmente absurdo.

Guardiola miró la jugada atónito desde la banda y pidió a los suyos una reacción obligatoria al empezar perdiendo en casa a los dos minutos de encuentro. El técnico le sustituyó en el minuto 52 tras ver una tarjeta amarilla y dejó su lugar para Stones. El Etihad no se enseñó con el jugador de 20 años y le ovacionó en su camino hacia el banquillo.