Real Madrid - Celta: Liga Santander

12 puntos para Bale en el festival del Madrid

gareth bale
Gareth Bale se salió ante el Celta y reclama un puesto en el once de Kiev.
Pedro Antolinos

Gareth Bale quiere un puesto en el once de Kiev y reclamó un sitio haciendo un partido sobresaliente en el homenaje del Real Madrid ante el Celta (6-0). El galés anotó dos tantos en el triunfo madridista y fue protagonista absoluto en un partido sin cafeína donde los de Zidane se gustaron y se dieron un chute de moral de cara al partido más importante de la temporada. Isco, Achraf y Kroos fueron los otros goleadores.

Y es que ante la afrenta tan importante del próximo 26 de mayo es imposible no desplazar la mente a Kiev. Porque ese día puede cambiar la historia del fútbol.  Ya seas un simple aficionado o un jugador del Real Madrid, siempre se piensa en la final. Mientras se compra el pan, en una cita romántica o durante un partido contra el Celta: siempre con la Decimotercera en la cabeza. Y, Zidane, una de las personas que más motivos tiene para soñar con la final, pensó en el duelo ante el Liverpool queriendo rodar a los jugadores que estarán en el campo dentro de dos sábados.

Sólo faltaron Cristiano, Ramos y Carvajal de los que serán titulares en Kiev. La alineación de Zidane fue toda una declaración de intenciones y el dibujo que presentó sobre la mesa aún más. Con Isco sobre la hierba, el francés apostó por un rombo en el centro del campo. Así que ante el Liverpool huele a once de Cardiff en lo que será una clara apuesta por el control del balón y que te permite tener a dos jugadores como Lucas y Asensio que te pueden reventar cualquier partido ante el partido.

Kiev estaba en la mente de todos pero primero había que jugar contra el Celta. En este partido no había cafeína pero siempre es importante acudir a la cita más importante del año con una inercia positiva de resultados. Y después estaba Bale, que con un pie fuera del Real Madrid, tenía el claro objetivo de seducir a Zidane para estar presente en el once de Kiev que, a eso de las 23 horas del sábado 26 de mayo, puede ser historia del fútbol.

El festival de Bale

Con el Bernabéu a media entrada, sólo hubo que esperar cinco minutos para ver la primera del Real Madrid. Achraf apuró por la banda derecha y su centro a punto estuvo de acabar en el fondo de la red. Ya que había poco en juego, qué menos que alegría en la zona de ataque. Y a esto se apuntó también el Celta que obligó a Keylor Navas a realizar una parada de mérito a los diez minutos. Y cuando el conjunto gallego se desmelenaba, apareció Bale, el único jugador que se jugaba algo en este partido. Modric le lanzó un pase en largo notable y el galés fue al espacio para definir de forma sobresaliente ante Sergio. 1-0 y más opciones de ser titular en Kiev para el británico.

Y, por si el partido se ponía soso, apareció González Fuertes para añadir pimienta al choque tras no pitar un penalti aparentemente claro de Casemiro sobre Brais. Primero no señaló la pena máxima y después invalidó un tanto al conjunto vigués de forma correcta. Estaba pasando de todo y eso que en juego había poco menos que el honor. Para todos, menos para Bale, que seguía con su única cuenta pendiente. Por ello, el galé estuvo a punto de hacer su segundo y el tercero, primero tras recibir un centro desde la izquierda al que no llegó por poco y después en una falta lejana. Era su noche.

Pero lo mejor estaba por llegar. A la media hora de partido, volvió a recibir un balón al espacio, recortó en la esquina y la clavó en la escuadra contraria. Bale estaba siendo el dueño del partido y se estaba ganando un puesto en el once de Kiev. Sólo dos minutos después, Isco emuló al británico colocando el balón en la escuadra contraria tras realizar un disparo lejano desde la zona izquierda. Otro golazo y los valientes que se habían desplazado a ver un partido sin alma sonreían. A la fiesta también se apuntó un Keylor Navas que dejó claro su excelente momento de forma realizando una parada excepcional tras un remate de cabeza de Wass.

Homenaje del Real Madrid

Después del jolgorio de la segunda mitad, todo hacía indicar que las pulsaciones bajarían tras el paso por los vestuarios y así fue. Era pura lógica. El Celta saltó a la hierba intentando salvar el honor después de una mala primera parte y el Real Madrid no tenía prisa por volver a marcar. Bueno, Bale sí. Pero fue Achraf el que apareció para poner la guinda a su excelente partido haciendo el cuarto del Real Madrid. Benzema le asistió y el lateral definió como un delantero para acabar besando el escudo.

La fiesta del Real Madrid seguía. Benzema marcó el quinto pero González Fuertes lo anuló por presunto fuera de juego de Isco y después Bale tuvo en sus botas el tercero de la noche pero falló cuando lo tenía todo a favor. A pesar del error, el Bernabéu le aplaudía: goles son amores. Un par de minutos después el británico la volvió a tener pero desperdició otra ocasión para el hat-trick. El gol del Real Madrid estaba al caer mientras que el Bernabéu se caía para despedir a Isco.

Lo mismo ocurrió cuando se marchó del campo a falta de 20 minutos un Gareth Bale que podía estar jugando su último partido en el Bernabéu. Sabedor de la situación y gracias a su excelente partido, el público madridista le despidió puesto en pie. El británico se metió al público en el bolsillo y puede que a un Zidane que sigue teniendo un puesto libre para Kiev. Poco importaba el partido ya, pero con el galés fuera del campo, Sergi Gómez hizo el quinto para el conjunto merengue y Kroos el sexto. La fiesta era completa y la goleada redonda.

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