Madrid esconde una piscina natural con aguas turquesas que es un paraíso secreto

Si buscas un lugar para refrescarte este verano, no hace falta que te vayas muy lejos de Madrid. A poco más de dos horas de la capital, se encuentra una paraíso que seguro vas a querer disfrutar para escapar del terrible calor del verano. Toma nota, porque Madrid esconde una piscina natural con aguas turquesas que es un paraíso secreto y nosotros te explicamos de cuál se trata y cómo puedes llegar hasta él.

Madrid esconde una piscina natural con aguas turquesas

Si este verano quieres bañarte en una de las aguas más limpias de Europa y vives en la capital,  no hace falta que te vayas muy lejos, porque a solo dos horas y media de Madrid, se encuentra una piscina natural de aguas cristalinas y color turquesa que te dejará sin palabras. Se trata de las piscinas naturales de las Chorreras de Enguídanos, un conjunto de cascadas, gargantas, rápidos y pozas que forma el río Cabriel en la provincia de Cuenca.

Las Chorreras de Enguídanos son un espectáculo natural que ha sido declarado Monumento Natural y Reserva de la Biosfera por su valor ecológico y paisajístico. El río Cabriel es uno de los más limpios del continente, y sus aguas han esculpido unas formaciones rocosas tobáceas de gran belleza y antigüedad. El resultado es un paisaje de ensueño, donde el agua brilla con tonos azules y verdes.

La piscina natural es un lugar ideal para disfrutar del verano, ya que se puede practicar el baño, el senderismo o el relax. Hay varias zonas habilitadas para aparcar el coche, pero se recomienda reservar con antelación la plaza en la web oficial dado que recientemente se restringía el acceso por lo que solo se permiten 300 persona a diario. Una vez llegues, tienes que caminar unos 15 minutos por un sendero fácil y bien señalizado hasta llegar a las pozas. El agua está fría, pero es muy refrescante y agradable.

Toma nota también de que aunque puedes pasar una divertida jornada, no se puede entrar tampoco con sillas ni hamacas, o mesas y neveras. En el agua no están permitidos los flotadores.

Las Chorreras de Enguídanos son un sitio perfecto para desconectar del estrés de la ciudad y conectar con la naturaleza. Se puede pasar el día allí, admirando las cascadas, tomando el sol en las rocas, bañándose en el agua o haciendo alguna actividad de aventura como el rafting o el barranquismo. Eso sí, hay que respetar el entorno y no dejar basura ni hacer fuego. La piscina natural es un patrimonio natural que hay que cuidar y preservar.

Cómo llegar a las Chorreras de Enguídanos

Si partes desde Madrid para llegar a estas maravillosas piscinas naturales, debes tomar la A-3 hacia Valencia y luego la A-40 hacia Cuenca. Después, sigue por la N-320 y la N-420 hasta llegar a la CM-2109, que te llevará hasta Enguídanos. Desde allí, sigue las indicaciones hasta el aparcamiento de las Chorreras.

Te recomendamos también la visita al pueblo de Enguídanos donde destaca el Castillo de Enguídanos que se levanta sobre una colina y fue obra de los musulmanes, al igual que el Castillo de Alarcón cercano, entre los siglos décimo y undécimo, pero su aspecto actual se debe a los cambios que se hicieron en el siglo catorce.