Los jardineros advierten: estas son las plantas que debes poner ahora en tu jardín para tener flores en otoño
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El calendario de siembra marca de forma precisa los periodos idóneos para cada planta. En el caso de las perennes de floración otoñal, la plantación debe realizarse cuando el suelo conserva la calidez del verano, pero ya no está sometido a los extremos de calor que queman las hojas. Y claro, para tener flores en otoño, los jardineros recomiendan ciertos procedimientos.
Esto se resume en preparar el terreno con antelación, elegir especies resistentes y considerar la luz solar disponible. En la misma línea, el momento de plantar en agosto y septiembre es clave para anticipar la apariencia de los jardines durante la siguiente estación.
¿Cuáles son las plantas que hay que poner ahora para tener flores en otoño?
No todas las variedades prosperan en la misma orientación ni requieren el mismo tipo de sustrato. Por ello, seleccionar las más adecuadas garantiza que la estación se viva con un entorno natural repleto de color. A continuación, se detallan especies que son ideales para la estación.
1. Crisantemos, protagonistas del jardín otoñal
El crisantemo es una de las especies más extendidas en los jardines de otoño en España. Con flores de diferentes tonalidades que abarcan el amarillo, el blanco o el púrpura, su versatilidad lo convierte en un elemento recurrente en parques, macetas y borduras. Al plantarse a finales de verano, desarrolla raíces firmes que sostienen su floración desde septiembre hasta noviembre.
Además de su valor ornamental, en la cultura asiática el crisantemo simboliza longevidad. En el contexto mediterráneo, se asocia directamente al mes de noviembre, coincidiendo con celebraciones tradicionales.
Es una planta resistente al frío y se adapta con facilidad a distintos tipos de suelos, siempre que estos estén bien drenados.
2. Dalias y caléndulas
La dalia aporta una amplia gama cromática que va del rosa pálido al rojo intenso. Al sembrarse en agosto, dispone de semanas suficientes para establecerse antes de que llegue el frío.
Sus flores se mantienen en buen estado hasta bien entrado el otoño, convirtiéndola en una opción recomendable para tener flores en otoño de gran impacto visual.
La caléndula, por su parte, florece con fuerza en septiembre y octubre. Sus pétalos anaranjados y amarillos iluminan el jardín cuando otras especies comienzan a decaer.
Además de su función ornamental, posee usos tradicionales en infusiones y preparados medicinales. Es una planta de crecimiento sencillo, ideal para suelos poco exigentes y de fácil mantenimiento.
3. Amapolas, crocus y cyclamen
Entre las flores que aportan diversidad en el jardín otoñal se encuentran las amapolas. De color rojo intenso, destacan en praderas o espacios abiertos. Su floración no es prolongada, pero añade un contraste llamativo en medio del paisaje otoñal.
El crocus aparece en septiembre con flores púrpuras o blancas que anticipan el ciclo de la primavera, aunque florezcan en plena bajada de temperaturas. Es habitual verlos en céspedes y parterres, ya que requieren poco espacio para prosperar.
El cyclamen es otra de las variedades aconsejadas por los expertos. Con pétalos curvados en tonos rosa, púrpura o blanco, florece entre octubre y enero. Es una planta que prefiere ambientes frescos y algo de sombra, lo que la convierte en una buena alternativa para zonas del jardín con menor exposición solar.
Otras especies recomendadas para tener flores en otoño
Los jardineros también señalan varias plantas que prolongan la floración hasta los meses finales del año. Entre ellas destacan las siguientes:
- Asters: de aspecto estrellado y colores vivos, florecen en septiembre y octubre.
- Gazania: con pétalos de tonos naranjas y amarillos, resiste bien las condiciones adversas.
- Camelia: en rosa o blanco, comienza a florecer a finales de otoño y anuncia la llegada del invierno.
- Coreopsis y rudbeckia: con apariencia similar a margaritas, aportan tonos cálidos al jardín.
- Sedum: suculentas resistentes que muestran flores rosadas o rojizas en octubre.
Preparación del suelo y cuidados básicos
La plantación de finales de verano exige ciertos cuidados. El terreno debe estar bien aireado y enriquecido con materia orgánica para favorecer el crecimiento radicular. Es recomendable mantener un riego moderado, ya que el exceso de agua puede afectar la salud de las raíces en una época donde la evaporación es menor que en pleno verano.
Otro aspecto a considerar es la exposición solar. Muchas de las plantas recomendadas para tener flores en otoño necesitan al menos seis horas de luz directa.
Sin embargo, otras, como el cyclamen o la camelia, prefieren zonas de semisombra. Adaptar cada especie a su lugar ideal en el jardín asegura una floración más prolongada.