Médicos desarrollan una cirugía plástica para hacer los zapatos de tacón más cómodos
Sí, sí, en este artículo no estamos bromeando. Hace aproximadamente un par de años que apareció una nueva tendencia en cirugías plásticas enfocada a que las mujeres puedan llevar zapatos de tacón alto de forma cómoda; nos referimos a la denominada Cirugía Cenicienta.
¿Qué es la Cirugía Cenicienta?
Se trata de la operación estética del pie de las mujeres para que les quede cómodo el uso del tacón alto de hasta 8 centímetros, cambiando ciertas características del talón y el metatarso mediante inyecciones y otros procedimientos. Pero, además, los médicos encogen o estiran los dedos (a solicitud de la paciente), reducen el ancho del pie y eliminan los conocidos “juanetes”, entre otros.
El doctor Ali Sadrieh contó al New York Times que en su consulta ya no se piden bunionectomías: ahora sus pacientes demandan ‘cenicientas’: “El pie se estrecha quitando los juanetes y moviendo el hueso del dedo gordo del pie para dentro. De esta forma se pueden bajar hasta dos tallas”, asegura el profesional.
Loub Job: botox también para los pies
Además de la denominada Cirugía Cenicienta, desde Gran Bretaña existe otra tendencia en cirugía estética que te ayudará a llevar los tacones sin sufrir dolor. La técnica se llama Loub Job y recibe su nombre del admirado diseñador Christian Louboutin cuyos zapatos se caracterizan por tener unos tacones altísimos y por ser, junto con los Manolos, uno de los objetos de deseo más perseguidos por las celebrities.
Esta nueva cirugía consiste en rellenar con botox los dedos gordos del pie, los talones y los metatarsos, formando una especie de almohadilla en el pie que amortigua un tanto la incomodidad y el dolor de la curvatura artificial que se forma al llevar este tipo de tacones. El Loub Job dura aproximadamente una hora y se realiza con anestesia local. Por unos 470 dólares tienes por delante seis meses para usar tus tacones sin sufrir.
¿No es ir demasiado lejos?
“Todo esto puede parecer una frivolidad pero no lo es en absoluto: las personas que lo padecen tienen muchos complejos. No usan sandalias, no van a la playa ni a la piscina e incluso no se atreven a enseñar los pies a sus parejas”, apunta el doctor Fernando Noriega, especialista en cirugía reconstructiva de tobillo, pie y parálisis cerebral.
Riesgos de la operación
La Asociación Médica Americana de Podólogos sostiene que la cirugía de pies debería realizarse únicamente por razones médicas. Y declara: “Los procedimientos quirúrgicos en tobillos y pies son generalmente para aliviar el dolor, restablecer la función y reconstruir deformidades. Y pueden tener el beneficio adicional de mejorar la apariencia”.
El riesgo de estas cirugías es que, si se hacen en forma incorrecta, pueden afectar el movimiento del pie y causar más problemas que soluciones. Muchos cirujanos ortopedistas sostienen que son muy invasivas, y que tienen un alto riesgo de complicarse y dejar dolores articulares permanentes y hasta restringir el normal movimiento del pie.