Día de la constitución española 2018: ¿Por qué se celebra el 6 de diciembre?
Hoy es el día 6 de diciembre de 2018, por tanto, se celebra en España el Día de la Constitución, una fiesta nacional que nos hace evocar todo el trasfondo histórico y político que aún se extiende hasta nuestros días, y que es fecha redonda, pues la Carta Magna cumple 40 años.
La Constitución aprobada en 1978 por el rey Juan Carlos I marca el fin del régimen dictatorial, afianza los principios de soberanía y genera cambios profundos en la sociedad española, como una justa división de poderes, la organización territorial, el sufragio universal, la seguridad jurídica, así como el progreso de la cultura.
Por qué se celebra el 6 de diciembre el Día de la Constitución
El origen de este día tan particular, como lo es el Día de la Constitución, se remonta al año 1978. Al morir Francisco Franco y después de 40 años de dictadura, se genera un proceso de transición que desembocaría en la monarquía parlamentaria que actualmente se mantiene al frente del país.
El sistema democrático recientemente arribado, fue ratificado por referéndum, donde quedó demostrado el gran compromiso de la inmensa mayoría de la población española.
La elección se realizó el día 6 de diciembre del año 1978 y la hoja constaba de una simple aunque contundente pregunta: ¿Aprueba el Proyecto de Constitución?
Bastante más del 88% del electorado habilitado se mostró a favor de ese tipo de transición que dejaba atrás muchos años de represión e inestabilidad política y ofrecía una nueva era de libertad, pluralidad y tolerancia.
Fue después del Real Decreto 2964/1983 del 30 de noviembre que el Día de Constitución es agregada al calendario. Es a partir de ese momento que toda la Administración del Estado junto a las Fuerzas Armadas y todos los centros educativos celebran variados actos conmemorativos.
La Constitución aprobada el 6 de diciembre de 1978 por el rey Juan Carlos I marca la culminación de la denominada transición democrática. Se sucedieron innumerables acontecimientos políticos que transformaron el régimen dictatorial en un Estado social y democrático de derecho.
La Constitución afianzó los principios de soberanía nacional y estableció, casi por unanimidad, la monarquía parlamentaria como forma de gobierno, donde el rey ejerce la función de jefe de estado, bajo el control del poder legislativo y ejecutivo.
El flamante sistema de gobierno que impuso la nueva Constitución generó todos los cambios que fueron necesarios para conseguir un justa división de poderes, el sufragio universal, la organización territorial, la seguridad jurídica y el progreso de la cultura en todas sus expresiones.