Shakira: La inversión estratégica que eleva a Barranquilla y Colombia
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Shakira ha vuelto a su casa, y con su regreso, Barranquilla ha vibrado como nunca antes. Su doble concierto en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, los días 20 y 21 de febrero de 2025, no fue solo un espectáculo musical; fue un punto de inflexión económico y cultural. Más de 116.000 asistentes se congregaron en el estadio en ambas fechas, generando un impacto económico superior a los 16 millones de dólares, con un aumento del 90% en la ocupación hotelera y un incremento del 150% en las reservas de Airbnb en la ciudad.
Este impacto trasciende lo inmediato. La presencia de Shakira en Barranquilla y su activa participación en el Carnaval —disfrutando la Guacherna de manera anónima junto a sus hijos— no solo es un gesto de amor por su tierra; es una inversión estratégica que consolida a la ciudad como un polo turístico y cultural de talla mundial. Porque lo que Shakira toca, lo convierte en oro. Y hoy, esa fiebre dorada está beneficiando directamente a su ciudad natal y, por extensión, a Colombia.
La mejor inversión está en su tierra
Shakira no necesita hacer branding personal; su nombre ya es sinónimo de éxito. Pero lo que ha hecho en Barranquilla va más allá del marketing: es una jugada maestra que le devuelve a su ciudad más de lo que cualquier político o empresario ha logrado en años. Su presencia en el Carnaval de Barranquilla 2025 ha sido el mejor anuncio que la ciudad pudo tener, proyectándola globalmente como un destino cultural vibrante.
Los efectos de este fenómeno se reflejan en el turismo y la industria creativa. Desde su anuncio de conciertos, las búsquedas en Google sobre Barranquilla aumentaron un 312%, y aerolíneas como Avianca y LATAM reportaron un incremento del 45% en la demanda de vuelos hacia la ciudad en febrero. Pero el dato más revelador es que, según ProColombia, la exposición mediática generada por Shakira equivale a más de 250 millones de dólares en publicidad gratuita para Barranquilla y el país.
Este no es un evento efímero; es el inicio de una transformación. Con la inauguración de su estatua de 6.5 metros en el Gran Malecón, el sitio turístico más visitado de Colombia, y su continuo apoyo a la educación a través de la Fundación Pies Descalzos, Shakira está sentando las bases de un nuevo modelo de desarrollo para su ciudad.
El efecto ‘manada de lobas’
La manada de lobas y lobos —sus millones de seguidores— ahora tiene un destino turístico fijo: Barranquilla. Y no vienen solo a tomar fotos en la estatua o a recorrer el Malecón; vienen a gastar. Vienen a llenar restaurantes, hoteles, comercios y bares. Los empresarios locales lo saben y ya están ajustando sus estrategias para capitalizar este fenómeno. Se proyecta que, en los próximos cinco años, el turismo ligado a Shakira aumentará en un 40% el ingreso de divisas en Barranquilla, convirtiéndola en la segunda ciudad más visitada de Colombia, después de Cartagena.
Su impacto en la identidad cultural también es innegable.
Durante décadas, Barranquilla fue conocida como la ciudad del Carnaval y de la selección Colombia. Hoy, gracias a Shakira, es también la ciudad de la superestrella latina más influyente del planeta. Esto tiene un valor que va más allá de las cifras: redefine el orgullo barranquillero y refuerza la idea de que el talento nacido en esta tierra puede conquistar el mundo.
Si Barranquilla fuera una empresa, Shakira sería su CEO honoraria. No hay otra figura en la historia reciente que haya hecho más por la marca de la ciudad y su proyección global. Sin necesidad de discursos políticos ni planes de inversión gubernamental, Shakira ha posicionado a Barranquilla en la conversación internacional, atrayendo turismo, inversiones y atención mediática como nunca antes.
Y lo más impresionante es que lo ha hecho con autenticidad. No fue a la Guacherna como una celebridad protegida por un séquito; se mezcló con la gente, bailó y dejó que sus hijos vivieran el Carnaval de su madre. No solo canta que “En Barranquilla se baila así”, lo vive. Y cuando una artista de su calibre vive y respira su ciudad con tanta pasión, el mundo entero quiere conocer de qué se trata.
Barranquilla ha ganado más que un par de conciertos exitosos. Ha recibido la mejor inversión de su historia: la de su hija más ilustre. Y esa inversión seguirá generando rentabilidad por años, consolidando a la ciudad como un epicentro cultural, turístico y económico.
Shakira no solo dejó huella en la música. Está dejando un legado en su tierra que ni siquiera ella alcanza a dimensionar. Y eso es lo que la convierte en más que una estrella. La convierte en un fenómeno que está reescribiendo el destino de Barranquilla y de Colombia.
Cristian Verbel, empresario y CEO de La Opinión de Cúcuta.