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Maxi Iglesias: «Los actores somos mercenarios»

"La gente que esté viendo esta entrevista ya ha establecido cinco juicios"

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«La gente que esté viendo esta entrevista ya ha establecido cinco juicios», afirma Maxi Iglesias. Lo sabe porque lleva toda la vida conviviendo con ellos. Y con los prejuicios. Actor archiconocido, ha sido bueno, malo y malote, incluso hacker y estafador —aunque todavía le falten papeles—, y asume con lucidez que ser comercial lo sitúa, muchas veces, fuera de los circuitos del prestigio y de los premios en España. Pedalear, ha pedaleado.

Huérfano de padre a los seis años, creció viendo a su madre compatibilizar dos trabajos para sacarlo adelante. Con ella aprendió que lo de progresar va con el esfuerzo. Por su profesión, por esa ilusión de actuar, o también en sus veinte, por el síndrome del «Y si» (el miedo al «¿Y si no sale nada más tarde?»), ha trabajado y trabaja incesantemente. Es de lo que más se arrepiente; de no haber disfrutado de las personas que de verdad le importan y de seguir sin tener el tiempo suficiente. Pero tiene claro que «la profesión no está por encima de mi vida». Él, consciente de lo que nos narra, lo resume afirmando: «Los actores somos mercenarios».

Su referente en la vida: su madre. En su profesión, no es de idealizar, pero tiene claro que le gusta la gente que lleva la profesión de manera discreta, como ejemplo recuerda a Robert Redford.

Su madre le enseñó que tenía que estar dispuesto a trabajar de todo de manera humilde, sin anillos que se deslizaran por los dedos. Maxi Iglesias tiene claro que lo que le llena y le motiva es actuar, pero si se acabara, haría otra cosa.

En la entrevista hablamos de todo eso —del oficio, de la ambición, del desgaste— y también de Horizonte artificial, la novela que ha publicado este año, nacida de la imagen de unos aviones privados alineados en un aeropuerto y de sus pilotos y pasajeros subiendo o bajando de los jets. De esa postal de privilegio surgió una historia en la que el poder, el deseo, la infelicidad y las herencias se cruzan.

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