La directiva del lujo Mercedes Guenun muestra su faceta más artística en la muestra ‘Obra Viva’

La exposición estará hasta el 31 de mayo en la sala 'Espacio Dos' en Conde de Xiquena.

Mercedes Guenun
Mercedes Guenun, directora ejecutiva de Citytime.

Mercedes Guenun, directora ejecutiva de Citytime, lleva más de dos décadas dedicada al lujo y, aunque este sector en algunas ocasiones va ligado al mundo de la creatividad, no ha sido hasta ahora, tras la pandemia, que esta alta directiva ha decidido dejar ver su versión más artística. Este lunes ha presentado su exposición ‘Obra Viva’, en la sala madrileña Espacio Dos, ubicada en Conde Xiquena.

Este 2020, explica Guenun, ha sido «indefinible y quimérico», lleno de experiencias, reflexiones y sentimientos encontrados que inspiran una obra radiante de luz, energía positiva y libertad. «Tras 25 años como directiva en el sector de la moda y el lujo, decidí embarcarme en este proyecto que llevaba tiempo gestando. Ha sido este período reciente de profunda preocupación el revulsivo que necesitaba para comenzar esta andadura. Y, desde mi profundo optimismo y el deseo de seguir evolucionando, me abrí al inconfinable universo del arte», explica sobre este proyecto personal que compaginará con su cargo en Citytime.

El tiempo concedido por el confinamiento ha sido, según detalla la autora, lo que ha permitido a Guenun ver la luz, observarla, entenderla, canalizarla, dominarla y transformarla en figuras abstractas de policromías que juegan sobre el espacio. «Por vivir en España, la luz ha sido clave en mi vida. Me apasionan los tonos claros, los cielos azules, la luminosidad, el sol y sus destellos cálidos», asegura.

«Mi experiencia en joyería ha resultado igualmente clave en mi desarrollo. En el fondo, los juegos de luces y de colores de mi obra se asemejan mucho al brillo de los diamantes. Esos diamantes que tanto tiempo me he pasado contemplando, absolutamente fascinada por los destellos que emitían, durante mis visitas a la zona de gemas de la Feria de Basilea», añade.

«Trabajando con cristal dicroico incrustado en madera lacada, mis diseños cobran luz. Una luz que va cambiando de tonalidad en función de los reflejos que recibe. Bajo esas condiciones de iluminación, el cristal emite los suaves, a la par que cambiantes, destellos del arcoíris en colores pastel», explica sobre la técnica con la que logra componer figuras abstractas que articulan metáforas íntimas de la sociedad actual.

Obras vivas que difunden ecos de libertad

«Son obras vivas que difunden ecos de libertad, gracias al fulgor que fluye a través de los cristales, transmitiendo energía positiva y mi deseo de compartir con el mundo que siempre hay una salida”, explica la autora.

«¿Existe alguien ajeno a la belleza de ver fluir las blancas semillas del diente de león, aleteando gráciles en el aire, con la promesa flotante de una nueva vida tan pronto desciendan acariciando la tierra? Si a una estampa tan hermosa le sumamos la emoción de formular un deseo, tan presente en el imaginario colectivo, el resultado se tiñe de una magia vaporosa que el viento se encarga de diseminar, en una constelación de sueños que embellecen el firmamento», reflexiona.

Expone también su admiración por Nueva York. «Siempre me fascinó el plano de la ciudad, pero tenía la sensación de que carecía de luz. City Grid representa lo hipnótico de la geometría en su capacidad de transformación, aportando el albor, la luminiscencia, el resplandor y la maravilla de las sombras. Porque la luz siempre encuentra el camino…».

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