UGT gastó 1,2 millones de euros en su congreso de Valencia en plena escalada del paro

caso Azud Puig
El presidente de la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig.
Ignacio Martínez

En plena escalada del paro, el sindicato UGT gastó 1.221.766,48 euros en su congreso confederal de Valencia, celebrado el pasado mes de mayo. Ese fue el presupuesto que la organización sindical presentó para esa cita.

La Generalitat Valenciana, que preside el socialista Ximo Puig, la Diputación de Valencia, que preside el también socialista Toni Gaspar, y el Ayuntamiento de Valencia, cuyo alcalde es Joan Ribó (Compromís) aportaron 255.000 euros con lo que el gasto de ese 1,2 millones de euros se aminoró en más de un 20% a través de tres subvenciones de dinero público. Una del Ayuntamiento de Valencia, de 100.000 euros. Otra, de la Generalitat Valenciana, de 80.000 euros. Y, una tercera, de la Diputación de Valencia, de 75.000 euros.

El 43 Congreso Confederal de la Unión General de Trabajadores (UGT)  se llevaba a cabo 5 años después del anterior (2016), ya que la pandemia obligó a posponerlo hasta mayo de 2021. Precisamente, a inicios de mayo de este año 2021, el paro en España rozaba los 4 millones de personas (3.910.628), de los que más de 447.650 personas engrosaban las filas de los desempleados en la Comunidad Valenciana. Además, ese mes había comenzado con 638.283 trabajadores inmersos en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Esos ERTE afectaban a 59.511 trabajadores en ese momento sólo en la Comunidad Valenciana.

Pese a estos datos, UGT presentó a las instituciones un presupuesto para su congreso de 1.221.766,48 euros. En este caso, además, el Congreso de UGT en Valencia tuvo una novedad respecto a citas anteriores. Al congreso propiamente dicho se sumó, en esta ocasión, un congreso social paralelo, que incluyó actividades como una obra de teatro, un monólogo o una falla, cuyo presupuesto y gasto estaba incluido en la misma relación presentada a las citadas instituciones, ya fuera directamente abonado por el sindicato o pagado con los 255.000 euros recibidos en subvenciones de las instituciones públicas valencianas mencionadas.

Las principales partidas presupuestarias de esa relación eran las destinadas a hoteles, con 422.213,55 euros, desplazamientos con 249.400 euros, montaje con 325.684,93 euros, y el propio alquiler del Palacio de Congresos de Valencia, para cuya partida se presupuestaron 100.368 euros, siempre según la relación que el propio sindicato presentó a las instituciones.

Además, a diferencia de congresos anteriores, el de Valencia incluyó un congreso social paralelo al oficial y que fue el origen de la inclusión de partidas no habituales en un acontecimiento como un congreso de un sindicato y que incrementaron el gasto del congreso, como la destinada a una falla, presupuestada en 22.244,52 euros, una obra de teatro, presupuestada en 1.210 euros y un monólogo, para el que se presupuestaron 900 euros.

UGT solicitó subvenciones para cubrir ese 1.221.766,48 euros. Inicialmente, sus previsiones apuntaban a la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia. De cada una de estas dos instituciones esperaba una aportación de 100.000 euros y así lo plasmó en su presupuesto. De hecho, esa fue la cantidad aportada por el Ayuntamiento de Valencia. Sin embargo, la Diputación de Valencia aportó finalmente 75.000 euros de subvención. A ambas instituciones, se sumó una tercera ayuda: la de la Generalitat Valenciana, que aportó 80.000 euros. hasta sumar, entre las tres los 255.000 euros de dinero público de los valencianos.

La Generalitat Valenciana aportó a la financiación del Congreso Confederal de UGT esos 80.000 euros a través de una subvención directa para la promoción y fomento de actividades de interés público, sociocultural, económico o humanitario de la Comunidad Valenciana. La ayuda se ejecutó a pesar de que la Abogacía de la Generalitat había advertido a través de un informe de que los objetivos de la ayuda (financiación de los gastos del congreso de UGT) no resultaban incompatible con la concurrencia y que podían existir otras entidades de la misma naturaleza que, de convocarse la subvención en régimen de concurrencia, tal vez se hubieran presentado a la convocatoria para lograr ayuda para la misma o similar finalidad. El informe de la Abogacía apuntado es de fecha 6 de mayo. apenas 12 días antes del inicio del congreso de UGT. Y la orden de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico Productivo es de fecha 2 de junio, casi 15 días después del evento. De hecho, la orden fue publicada en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el 10 de junio.

La aportación del Ayuntamiento de Valencia, gobernado por Joan Ribó (Compromís), fue de 100.000 euros. Ese dinero procedía de la Concejalía de Turismo. Para hacer posible esa ayuda, el Ayuntamiento redujo en 30.000 euros la ayuda al Instituto Confucio de la Universidad de Valencia, prevista en 40.000 euros inicialmente y rebajada, finalmente, a 10.000 euros. Por su parte, la Diputación de Valencia, también gobernada por PSOE y Compromís aportó 75.000 euros, justificados por la relevancia de la cita en una subvención directa. En total, 255.000 euros de las arcas públicas valencianas para el congreso confederal de UGT.

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