Los socialistas valencianos expulsan del partido a un dirigente detenido por violencia de género
El PSOE ha decidido expulsar este martes a un dirigente valenciano que fue detenido el pasado 1 de diciembre por violencia de género y condenado poco después por ese episodio. La decisión la ha tomado la dirección nacional del Partido Socialista, que ha resuelto expulsar al que hasta ahora era el secretario general de la agupación del PSPV en la localidad de Chiva, provincia de Valencia, y único concejal del partido en su Ayuntamiento, Norberto Máñez.
Este dirigente fue detenido el pasado 1 de diciebre por violencia machista y condenado a cinco días de localización permanente por un delito leve de vejaciones injustas a su mujer.
La resolución del expediente emitida por el partido con sede en Ferraz es firme en cuanto a su expulsión del PSOE, pero sí que podrá mantener Máñez el acta de concejal en el grupo de no adscritos. «»Ya no representa al Partido Socialista», ha recalcado la secretaria general del PSPV en la provincia de Valencia, Mercedes Caballero.
Desde el partido ya se instó al concejal a presentar su dimisión de manera voluntaria, advirtiéndole de que, de no hacerlo, se le expulsaría, como finalmente ha sucedido el día de hoy, tras haberse pedido también a Ferraz la expulsión directa de esta persona. Entonces se abrió un plazo de tres días para que presentara alegaciones que concluyó sin ningún pronunciamiento por su parte. El edil expulsado por violencia machista era actualmente el único que tenían los socialistas en la localidad de Chiva, donde gobierna Compromís con el apoyo de la formación Más Chiva.
Después de su detención por un presunto delito de violencia de género, un juzgado le impuso una orden de alejamiento de su mujer durante dos meses al constatar que se dirigió a ella el 26 de noviembre en términos vejatorios después de ir a pedirle el teléfono móvil.
La dirección federal del Partido Socialista nombró a un instructor con el que el ahora expulsado «en ningún momento se puso en contacto», según ha explicado la formación, y pidió a la Policía todos los expedientes pertinentes. Este proceso «garantista» ha finalizado tras casi un mes y ha sido comunicado al alcalde de Chiva, Emilio Morales (Compromís).
De cara a los siguientes pasos, a partir de ahora, el PSPV de Valencia pedirá a Ferraz la constitución de una gestora en Chiva formada como habitualmente por tres representantes (estructura comarcal, provincial y nacional) y se convocará una asamblea para que los militantes decidan, con la previsión de que salga adelante en tres meses. «Cuando hablamos de violencia machista hay que ser contundente», ha defendido la secretaria provincial.
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