Sanidad valenciana: los médicos exigen incentivos para evitar éxodos en departamentos periféricos

La Sanidad valenciana afronta un nuevo problema. Pero, derivado de otros, anteriores. El Sindicato Médico (CESM-CV) ha denunciado la discriminación que sufren los pacientes de departamentos periféricos, como el Vinaroz porque, según entiende, esos pacientes no tienen las mismas oportunidades a la asistencia básica que los de los departamentos centrales. Por ello, exige a la Consejería de Sanidad, que dirige Miguel Mínguez, incentivos que mejoren las actuales condiciones laborales para que trabajar allí sea «más atractivo». Sostienen, además, que esa es la única manera de mantener una cartera básica de servicios y la equidad a la que tienen derecho todos los pacientes del sistema sanitario valenciano.

El pasado verano, este mismo sindicato cuantificó en 4.750 el número de médicos necesarios para desatascar la Sanidad valenciana. De los que 1.500 debían ir destinados a la Atención Primaria y otros 3.250 a especialidades. En aquel momento, la cifra suponía un tercio adicional a los facultativos con que ya contaba el sistema. 

La situación llegó a ser tan extremadamente crítica durante el verano, con las vacaciones de que esos médicos debían disponer, que la Sanidad valenciana se vio obligada a recurrir, por ejemplo, a médicos en consultorios para suplir la falta de facultativos del Servicio de Atención Móvil de Urgencias (SAMU). Y se vio también obligada, en algunos casos, a buscar médicos hasta por las redes sociales. El caso del hospital de Torrevieja buscando médicos en Tik-Tok dio la vuelta a España.

Lejos de mejorar, la situación ha empeorado. Y muy especialmente en las zonas periféricas. En el caso del departamento de Vinaroz, que atiende a cerca de 100.000 pacientes, el sindicato sostiene que, precisamente su ubicación trae como consecuencia una dificultad histórica para cubrir las plazas de especialistas y de Atención Primaria, lo que produce disfunciones en el proceso asistencial.

No es la primera vez que el Sindicato Médico reclama mejoras en los incentivos para los médicos de la Sanidad Pública valenciana. Históricamente, lo ha hecho por 2 motivos. Uno, por la dificultad de hallar facultativos para esos departamentos periféricos. Y, otro, porque consideran que los incentivos económicos y laborales en este territorio no son suficientes en un momento como el actual para atraer médicos, que terminan por marcharse a otras autonomías donde las condiciones son mejores que en la Sanidad de Ximo Puig.

A todo ello, se suma otro problema más: el del requisito lingüístico, que la Sanidad de Puig quiere incluir en la baremación para consolidar plaza, otorgándole a ese requisito, el del valenciano, un valor hasta 3 veces superior al de una tesis doctoral. Se da la circunstancia de que la Consejería de Sanidad corresponde a la cuota socialista del Gobierno valenciano.