CONSEJERÍA DE AGRICULTURA VALENCIANA

El expediente ‘secreto’ de Mollà sobre los burros antiincendios no aclara ni cuantos animales había

ELISA DÍAZ
La diputada popular Elisa Díaz, impulsora de la denuncia ante Fiscalía.
Ignacio Martínez

El expediente ‘secreto’ sobre los burros antiincendios que obra en poder de la Consejería de Agricultura del Gobierno valenciano que preside el socialista Ximo Puig y cuya titular es la consejera de Compromís Mireia Mollà no consigue aclarar cuántos burros fueron ni cuántos desaparecieron de los llevados hasta el Desert de Les Palmes en Castellón, en el marco de un proyecto destinado a evitar la propagación de incendios en el medio natural, cuyo fracaso se ha cobrado ya 2 dimisiones en el seno de la citada consejería. Así, lo ha sostenido la diputada popular Elisa Díaz, que sí ha tenido acceso al documento.

Los datos se han conocido gracias a la persistencia de la diputada popular Elisa Díaz. La misma que denunció ante la Fiscalía de Castellón la muerte de al menos 10 de esos animales. Ahora, merced a sus pesquisas, se sabe que son más, al menos 14, los fallecidos. Y ello, porque Díaz se personó en la Consejería y consiguió que le permitieran ver el citado expediente, que tenía la calificación de «no público». Con esos datos, dados a conocer en sede parlamentaria, y otros recabados fruto de su investigación, la diputada ha elaborado otro informe, que trata de ordenar de un modo coherente lo sucedido. Elisa Díaz es una reconocida animalista. Colabora de modo activo con asociaciones dedicadas a la protección y defensa de distintas especies y, desde el primer momento, centro su atención en saber qué había pasado con los burros fallecidos.

Su primera conclusión es que a diferencia de lo reiterado por la consejera Mireia Mollà, que negó que el de los burros antiincendios fuera un proyecto de la Consejería y, por tanto, de la Generalitat Valenciana, es que si era de ese organismo. Y ese es uno de los motivos por los que Elisa Díaz ha vuelto a reclamar explicaciones: «Hay muchos informes que acreditan que el proyecto es de la Consejería», ha dicho. «Hay muchas contradicciones. Se ha incumplido la normativa desde el principio. Al final, no se sabe ni cuántos burros fueron ni cuantos desaparecieron».

La afirmación de Elisa Díaz se fundamenta en un informe elaborado por Vaersa, una empresa pública de la Generalitat que presta servicios relacionados con la gestión medioambiental y en otros fruto de su investigación. En el citado informe, y siempre según el relato de Elisa Díaz, se incluye una tabla de animales con su identificación correspondiente y 3 columnas en las que se indica si el animal está presente en la explotación, si está muerto o si, sencillamente, no está presente. «Supuestamente», siempre según el relato de Elisa Díaz, el listado está hecho en comparativa con el censo que consta en el certificado sanitario de traslado. Pero, según los datos de la diputada popular, en ese censo había 55 animales, mientras en la mencionada tabla se indica que hay 66.

De esos 66, un total de 6 son caballos y, los otros 60, asnos. Entre los asnos, 6, son machos. De ellos, se indica que hay presentes 26, muertos, 14 y otros 20 no presentes, sin apuntar las causas que hacen que estos 20 últimos figuren como no presentes, mientras que, siempre siguiendo el relato de Elisa Díaz, de los muertos se dice que era el titular el que iba diciendo que ese animal había fallecido. Más lío.

Por tanto, inicialmente fueron 60 los que se suponía que iban a intervenir en la experiencia piloto de ganadería extensiva en el Parque Natural del Desert de Les Palmes. Luego -indica Elisa Díaz- un censo de 55 animales y, finalmente, fueron 46 asnos hembra y 4 crías.Allí, nacieron 2 crías más, pero una murió. Con lo cual ya tenemos 46 asno hembra. De los 46 asnos hay reconocidas la muerte de 10, luego supuestamente volvieron 36 asnos y 5 crías. Pero tampoco, porque según explica Elisa Díaz de los 36 sólo hay 26 asnos que coinciden con el censo inicial. Mientras que se desconocía el paradero de los cadáveres de los fallecidos y del resto de asnos que, supuestamente, llegaron vivos en un principio a la granja.

Todo ello, ha llevado a Elisa Díaz a criticar la existencia de «documentos «contradictorios», la «falta absoluta de control» sobre los animales y respecto del «cumplimiento de la normativa aplicable». Hasta el punto que la diputada popular afirma que «es imposible» saber qué ha pasado «con los animales que no están»..

Lo último en España

Últimas noticias