Mueren diez burros tras ser utilizados para evitar incendios por la Generalitat Valenciana

El proyecto Ximo Puig y Mireia Mollà de recuperar al burro y utilizarlo para evitar incendios en el Desert de Les Palmes (Castellón) ha acabado en Fiscalía tras la denuncia del PP por la muerte de 10 ejemplares.

Dice la tradición que la ganadería ha sido útil para evitar incendios. Los animales pastaban. Y los arbustos que comían dejaban terrenos libres de matorral y, por tanto, formaban cortafuegos. Basándose en esa idea, el pasado verano, la Generalitat Valenciana, que preside el socialista Ximo Puig, anunció que, a iniciativa de la Conselleria de de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia y Climática y Transición Ecológica, que dirige Mireia Mollà (Compromís) se iba a introducir medio centenar de burros en el parque natural del Desert de Les Palmes (Castellón).

El objetivo, además de recuperar a la especie, era que los animales sirvieran para limpiar los montes de arbustos y hierbas de modo económico y ecológico. Por tanto, los burros se alimentarían de los arbustos y generarían cortafuegos, que evitaran el peligro de de incendios forestales llegando, incluso, hasta donde no es posible para los humanos.

Para ello, ese medio centenar de burros fue trasladado desde El Grau de Valencia. Se les llevó hasta el paraje de La Ermita de Les Santes. Debían ser pioneros en ejecutar una actuación que se iría extendiendo en dimensiones.

Sin embargo, el proyecto se clausuró precipitadamente este mes de octubre.. El motivo: diez de los burros utilizados para recuperar la especie y generar cortafuegos han fallecido. Nada se ha sabido, sin embargo, de todo ello hasta que el Grupo para el estudio y Conservación de Espacios Naturales (Gecen) lo ha denunciado a través de sus redes y ha exigido explicaciones a la Conselleria. Cómo fallecieron los burros y por qué algunos estaban famélicos es una incógnita a día de hoy.

Al parecer, la propia Conselleria ha abierto un expediente para conocer los hechos y depurar responsabilidades. Sin embargo, para el Partido Popular no es suficiente. Quiere llegar hasta el fondo del asunto. Y, por ello, esta misma mañana ha decidido ir a Fiscalía y denunciar los hechos. Además ha solicitado la comparecencia de la consellera Mollà en las Cortes Valencianas. Le exige explicaciones y que, además responda, también en las Cortes, a una serie de preguntas que los populares han elevado a la cámara autonómica: número de animales fallecidos, causas, cuántas personas había encargadas de estos animales, si tenían reconocimiento veterinario y con qué periodicidad, en qué consistía el programa de la Consellería o en qué condiciones se mantenía a los burros.

Además, en este tema, Mollà ha dado con un hueso en la persona de Elisa Díaz. La diputada popular que ha elevado todas esas preguntas es, fuera del mundo de la política, una conocida defensora de los animales y colabora con varias asociaciones animalistas, tanto a nivel local (es de Alicante) como de toda la autonomía. Lleva a gala la defensa de los animales y no le ha importado, incluso, en alguna ocasión defender en plena calle o en el campo a un animal si ha percibido algún tipo de problema. De hecho, Díaz ha reclamado también el expediente informativo del procedimiento a fin de esclarecer qué ha pasado con los burros y sin han fallecido de hambre (desde Gecen se ha apuntado que estaban famélicos), enfermedad o por el ataque de otros animales.