La dimisión de Oltra es cuestión de horas y Baldoví se prepara para relevarla: «Haré lo que me pidan»
La salida de Mónica Oltra del Gobierno tripartito valenciano que preside el socialista Ximo Puig es cuestión de horas. Oltra es vicepresidenta primera, consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas y portavoz del Ejecutivo. El diputado nacional de la coalición que Oltra ha liderado hasta ahora, Joan Baldoví, se prepara para asumir el relevo («Haré lo que el partido me pida») junto a otro histórico, muy respetado en todo el espectro de Compromís, el alcalde de Valencia, Joan Ribó.
OKDIARIO ya ha adelantado esta misma mañana que la salida de la vicepresidenta del Ejecutivo valenciano era inminente. Su marcha está sobre la mesa desde que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) decidió imputarla el pasado el jueves por 3 delitos: prevaricación, abandono de menores y omisión del deber de perseguir delitos.
Todo ello dentro del denominado caso Oltra, que investiga si cargos y/o personal de la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas ocultaron, supuestamente, las denuncias de la menor abusada por el marido, entonces, de la dirigente valenciana. El caso suma ya 14 imputados entre cargos, técnicos de la citada Consejería y la propia Mónica Oltra.
El punto de inflexión para su salida se produjo el viernes. Ese día, el ruido de la calle y la presión mediática y política ya eran insoportables. El caso Oltra era ya un escándalo nacional. La consejera veía como desde España entera se reclamaba su salida, sin que Ximo Puig tomase determinación alguna y con todo Compromís encastillado en la continuidad de su dirigente estrella.
Entre todo el monumental terremoto político, Compromís lanzó una advertencia muy seria a Puig: si destituía a Oltra, la coalición abandonaría el tripartito, que completa Unidas Podemos, con lo que los 10 meses que restan de legislatura supondrían un auténtico calvario para el presidente valenciano, aislado y con el caso Azud, donde entre otras cosas se investiga una supuesta financiación irregular del PSOE valenciano en las elecciones de 2007 en Valencia, y del propio hermano de Puig, Francis Puig, imputado por las supuestas irregularidades en la obtención de subvenciones para empresas presuntamente relacionadas con el propio Francis Puig por parte de la Generalitat Valenciana, entre otras Administraciones.
Ese viernes, a menos de 48 horas también para las elecciones en Andalucía, donde se preveía una debacle socialista, Pedro Sánchez ordenó a Ximo Puig solucionar la salida de Oltra.
Bailando
El sábado, Compromís organizó un acto de apoyo a Oltra. Toda una demostración de músculo y un absoluto pulso a Ximo Puig. Pero también, el epílogo a la vida política de Mónica Oltra. Porque a partir de ahí, y vista la resistencia de Unidas Podemos a actuar como ariete de las aspiraciones de Oltra, Compromís ha ido matizando su posición: había que salvar el posicionamiento electoral de la coalición, que ya empezaba a resistirse severamente con unas elecciones a la vuelta de la esquina. Pero, sobre todo, se ha dado un factor determinante más: la salida de Oltra la pilotará Compromís en una reunión con PSOE y Unidas Podemos.
Y Oltra comenzó a verse fuera. Compromís sí se ha mantenido firme en que la vicepresidenta tenga una salida digna. Según todas las fuentes consultadas mantendrá su escaño, lo que le garantiza que su caso no se moverá del TSJCV. Pero cede los trastos. Compromís no ve mermada su posición en el Ejecutivo. Al contrario, consigue ensanchar su ámbito de poder.
Para hoy estaba prevista la reunión de la Ejecutiva que debía fijar la postura de la coalición en una reunión posterior con PSOE y Unidas Podemos. Mónica Oltra no asiste. La versión oficial es para que su postura no coarte las opiniones de los presentes. La realidad es que la vicepresidenta no estará en la reunión que determinará su salida.
Para el relevo ya está listo Joan Baldoví, un veterano forjado en el cuerpo a cuerpo municipal, que junto a Joan Ribó y la propia Oltra ha sido hasta ahora uno de los 3 vértices sobre los que se sustentaba el modelo político de la coalición Compromís. Baldoví, hace menos de 24 horas, y siempre insistiendo en que él era un hombre tremendamente disciplinado, sostuvo que hará «lo que me pidan». Y lo que le piden es que mantenga a flote a Compromís en sus horas más débiles.
Llegó la hora
Todo ello, con otros colaboradores como el presidente de las Cortes Valencianas, Enric Morera, la portavoz en las Cortes Valencianas, Papi Robles y una joven del municipio alicantino de Crevillente que recuerda como nadie a aquella Mónica Oltra de sus inicios, pero de un talante muy similar a Baldoví con el que le une una excelente relación: Aitana Mas y que además, es el valor emergente en Iniciativa del Poble Valenciá (Iniciativa del Pueblo Valenciano) el partido del que procede también Mónica Oltra.
A partir de aquí, los acontecimientos se van a precipitar. Puig se ha echado a un lado, porque sabe que cualquier injerencia en estas horas daría al traste con la operación. Y Unidas Podemos, cuyo vicepresidente ha estado esta misma mañana en Alicante, se va a quedar al margen, pero va a estar ahí si Compromís le necesita. La suerte está echada. La que fue musa de la izquierda valenciana, Mónica Oltra, ve terminar su ciclo o pone un paréntesis. Pero eso, lo determinarán las decisiones judiciales que se vayan produciendo.