Monumental descubrimiento: hallan un nuevo tipo de cartílago que obliga a actualizar los libros médicos
En la historia de la ciencia, no es raro que algunos hallazgos pasen desapercibidos durante décadas, incluso siglos. Tal es el caso del nuevo tipo de cartílago que fue redescubierto en una Universidad de California.
Y utilizamos la palabra «redescubierto» porque, previamente, este importante hallazgo había caído en el olvido. Y finalmente, para el bien de la ciencia, volvió a ganar relevancia gracias a un reciente estudio publicado en la revista Science.
¿Cuál es el nuevo tipo de cartílago que redescubrió la ciencia?
El protagonista de este artículo es conocido como lipocartílago, un tejido que presenta características distintivas y cuya existencia ya había sido documentada por primera vez en el siglo XIX.
Todo fue gracias al equipo liderado por Maksim Plikus, profesor de Biología Celular y del Desarrollo en la Universidad de California, Irvine, quienes aportaron nuevas evidencias.
Según el investigador, «el lipocartílago es un tejido elástico y resistente, cuya composición única combina propiedades de la grasa y del cartílago». Pero por si no queda claro, a continuación va una breve explicación.
¿Qué es el lipocartílago?
El lipocartílago, que algunos denominan «cartílago graso», destaca por su estructura singular:
- Células rellenas de lípidos: estas células presentan una forma bulbosa, similar a pequeños globos, y están rodeadas por una matriz fina, en contraste con la densa matriz de fibras que caracteriza a otros tipos de cartílago.
- Elasticidad y resistencia: aunque es flexible, este tejido mantiene una alta resistencia a la deformación y el desgarro.
- Distribución uniforme: las células se organizan de manera compacta, formando una estructura que puede recordar a ladrillos perfectamente alineados.
Este tejido se encuentra en estructuras específicas del cuerpo, como la oreja externa, la nariz y el aparato fonador. Su alta elasticidad lo hace ideal para estas áreas, donde no se requiere soportar peso, pero sí mantener flexibilidad y durabilidad.
¿En qué se diferencia con otros cartílagos conocidos?
Hasta ahora, la ciencia reconocía tres tipos principales de cartílago.
- Hialino: facilita el movimiento suave entre huesos en las articulaciones.
- Elástico: se encuentra en estructuras flexibles como la oreja externa y la laringe.
- Fibrocartílago: absorbe impactos y está presente en zonas como los discos intervertebrales.
El lipocartílago, por su parte, comparte algunas características con el cartílago elástico, pero su composición rica en lípidos y su estructura microscópica lo convierten en un tipo claramente diferenciado, según el estudio.
¿Por qué el descubrimiento de este nuevo tipo de cartílago no debería ser una novedad?
El lipocartílago no es un descubrimiento completamente nuevo. Franz von Leydig, un histólogo alemán, lo documentó en la década de 1850 al observar el cartílago de las orejas de ratones bajo el microscopio. Leydig describió estas células como similares a tejido adiposo, pero con una matriz que las acercaba más al cartílago.
Posteriormente, en la década de 1970, dos científicos bautizaron estas células como «lipocondrocitos». A pesar de ello, el interés por este tejido se desvaneció nuevamente.
Hoy, con herramientas modernas de análisis molecular y de imágenes, el equipo de Plikus ha podido caracterizar este cartílago en profundidad, lo que permitió recuperar y ampliar los conocimientos sobre su biología.
¿Cómo podría aportar a la ciencia médica este descubrimiento?
El análisis genético y molecular del lipocartílago reveló que sus células son altamente estables. A diferencia de las células grasas convencionales, no se encogen durante la inanición ni aumentan de tamaño ante un exceso de alimentos. Esto podría proporcionar ventajas evolutivas.
Según Shouan Zhu, director del Laboratorio de Investigación de la Osteoartritis de la Universidad de Ohio, «la estabilidad de este tejido en la oreja externa podría mejorar su capacidad para captar y enfocar ondas acústicas».
El equipo de investigadores también identificó lipocartílago en tejidos humanos, específicamente en fetos, donde aparece en áreas como la nariz, la oreja, la epiglotis y el cartílago tiroideo. Además, lograron generar lipocartílago en el laboratorio a partir de células madre humanas, lo que abre nuevas posibilidades para la ingeniería de tejidos.
Aunque los hallazgos han sido bien recibidos, algunos expertos aún debaten si el lipocartílago debe clasificarse como un nuevo tipo de cartílago o como una variante del cartílago elástico.
Según Zhu, «los autores han presentado pruebas convincentes de la existencia de este tejido en mamíferos, incluidos los humanos, pero falta determinar si realmente constituye un nuevo tipo de tejido».
Este descubrimiento también plantea preguntas sobre la evolución del lipocartílago. ¿Cuándo apareció por primera vez? ¿Qué ventajas ofrece a los animales en los que está presente? El estudio mostró que el lipocartílago se encuentra en varios mamíferos, pero no en aves, anfibios o reptiles, lo que sugiere que podría ser exclusivo de los mamíferos.
¿Qué papel juega el lipocartílago en la medicina y la biología?
Raúl Ramos, investigador del laboratorio de Plikus, destacó que «la biología lipídica del lipocartílago desafía supuestos tradicionales sobre la biomecánica».
Según el equipo, comprender cómo este tejido mantiene su estabilidad podría ofrecer claves para abordar problemas relacionados con el envejecimiento celular y la regeneración de tejidos.
Además, las propiedades únicas del lipocartílago, como su combinación de elasticidad y resistencia, podrían inspirar innovaciones en medicina regenerativa y diseño de prótesis.