¿Cómo aprovechar la energía de rayos?
Estamos en un entorno actual en donde la generación de energía es costosa. ¿Cómo sería posible aprovechar la energía de rayos? Te contamos algunos trucos.
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Los rayos son fenómenos que surgen generalmente de tormentas eléctricas, ocasionando un pulso electromagnético. Son una fuente natural de grandes cantidades de energía que caen sobre la superficie de la Tierra. Desde hace muchos años se ha considerado la opción de utilizar toda esta energía para nuestras necesidades. Si pudiéramos encontrar la manera de aprovechar la energía de rayos sería muy útil para la humanidad. Aunque es una idea sorprendente, la verdad es que no es tan sencillo como parece.
¿Cuántos rayos existen, cómo son?
En nuestro planeta caen unos 8 millones 640 mil rayos al día. Cada uno de ellos posee una energía de cinco mil millones de Joules, una cantidad que podemos entender mejor como 145 litros de gasolina. Si cada día caen tantos de ellos con esta gran cantidad de cargas, pareciera factible su aprovechamiento. A pesar de ello la naturaleza no nos lo pone fácil.
Los rayos son fenómenos infrecuentes. Es muy complicado predecir en qué parte del mundo va a impactar uno porque no se distribuyen equilibradamente. Hay zonas más propensas a recibir rayos, pero según estudios no caen todos los días en el mismo lugar. En estas zonas impactan unos 70 rayos por kilómetro cuadrado y año, vale decir un rayo cada cinco días aproximadamente.
¿Cómo aprovechar la energía?
Por otro lado, es muy difícil, por no decir imposible, aprovechar toda la energía que contiene un rayo. Nuestros dispositivos requieren corrientes de máximo 220 voltios, dependiendo de su intensidad y tamaño. Un rayo puede llegar a desarrollar entre 10 y 120 millones de voltios. Si permitimos que esta cantidad de cargas pase nuestros equipos se fundirían inmediatamente.
Además, las cargas que contiene un rayo no solo son muy altas, también son inestables. Para que nuestros equipos funcionen correctamente necesitan una corriente constante que en este fenómeno varía mucho.
Para lograr aprovechar esta energía se hacen necesarios equipos electrónicos que puedan recibirla. También deben ser capaces de disminuir en gran parte esta energía sin quemarse y luego transferirla a nuestros dispositivos. Las cargas que quedarían después de este proceso serían tan bajas que no llegaría a abarcar una parte de nuestras necesidades.
El factor económico
Este proceso no solo es complejo, también es muy costoso, por lo que no es tan atractiva para invertir. Ya ha habido intentos, la empresa Alternate Energy Holdings construyó una torre para disipar la energía de los rayos en una zona donde las tormentas son frecuentes. Pero fue un total fracaso porque se necesitarían demasiadas torres para obtener la energía suficiente.
Con esta explicación puedes concluir que no es nada sencillo aprovechar la energía de rayos por diversas razones. No solo es complicado crear un dispositivo capaz de soportar semejante descarga, también es difícil almacenar esa energía para después.
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