Alcaldes de JXCat quieren a Laura Borràs fuera del partido: «Arriesgamos muchas alcaldías»
Varios ediles le han pedido al secretario general de Junts, Jordi Turull, que obligue a Borràs a apartarse o sea cesada
Borràs se enfrenta a gritos con la dirección de JxCAT: «Yo vine a hacer la independencia, no dimito»
La destituida Borràs liderará la oposición de JxCat contra su socio ERC mientras deciden si rompen
Laura Borràs se ha convertido en uno de los principales problemas del independentismo. Su perfil cada vez más radical, hasta el punto de ir a saludar para darse un baño de masas a los que boicotearon el minuto de silencio en el acto de homenaje a las víctimas de los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, está levantando muchas ampollas y generando fricciones entre los dos socios de coalición. Ella misma, tal como avanzó este periódico, lidera ahora la oposición contra ERC.
Una radicalización que, según dirigentes de Junts y ERC, «se ha acrecentado» desde que fuera suspendida como diputada en el Parlament. Pero más allá de convertirse en una piedra en el zapato para el separatismo en general, Borràs es a día de hoy uno de los problemas más grandes que tiene el partido que ella misma preside, JXCat. Varios alcaldes, sobre todo los más moderados que proceden de la antigua Convergència, ya se han dirigido al secretario general, Jordi Turull, para advertirle de que Borràs no puede seguir de presidenta de Junts: «Arriesgamos muchas alcaldías».
Y es que como ocurrió en su momento con el fugado Carles Puigdemont, hasta el punto de que en las últimas elecciones quedó por detrás de Salvador Illa y Pere Aragonés, dejando al espacio convergente por primera vez lejos de la victoria en unas elecciones autonómicas, a Borràs la ha devorado su propio personaje. A día de hoy, dicen en su partido, «actúa más para engrandecer su ego que para JXCat, Cataluña y el independentismo». Al quedarse sin cargo institucional defiende ahora la salida de Junts del Gobierno catalán, algo que rechazan más de 250 altos cargos que perderían su empleo. Y «esto es algo que no podemos consentir, los individualismos nos destrozan», zanjan. Pero apartarla no va a ser tarea fácil. Todo dependerá de la rapidez con la que actúe el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que ha abierto juicio oral contra ella por varios delitos de corrupción. Una condena de prisión o inhabilitación «haría insostenible» que siguiera liderando el partido. Aunque saben que ella «se va a resistir».
Y es que a Laura Borràs algunos «la han enaltecido como si se tratase de una estrella del rock, no de una servidora pública». Algo que ha provocado que «tenga auténticos clubs de fans, muy ruidosos, dispuestos a todo por defenderla». No son muchos. Pero sí capaces de hacer mucho ruido. Su principal defensor es Francesc de Dalmases, actual diputado de Junts en el Parlament, con el que mantiene una relación muy cercana. El parlamentario juntero, con tal de afear las preguntas relacionadas a su proceso judicial que le hicieron en una entrevista en TV3, se encaró en los camerinos con una periodista agrediéndola verbalmente. «El matonismo» con el que actúa el entorno de Laura Borràs, que además se niega a ser relevada en la presidencia del Parlament dejando así a Junts sin su principal plaza de representación institucional y con un representante menos, «no es acorde con nuestra forma de hacer y entender la política», apuntan en Junts.