Que no se te olvide nada: todo lo que debes llevar en tu bolsa de hospital para el parto

Preparar la bolsa para el hospital cuando se acerca la fecha de parto es más que una simple medida de precaución; es una acción que refleja la atención y el cuidado que una madre ya comienza a brindar a su futuro bebé. Este acto de preparación no solo asegura que tendrás todo lo necesario en un momento tan crucial, sino que también sirve para tranquilizar la mente, reduciendo el estrés que puede surgir debido a imprevistos de último momento. Llevar una bolsa de hospital bien equipada es garantizar que tanto la comodidad como las necesidades básicas estén cubiertas, permitiendo que la madre se concentre en lo más importante: la experiencia del nacimiento de su hijo.

La relevancia de tener lista la bolsa con antelación no puede subestimarse. En los días o semanas previas al parto, es común que las madres experimenten una mezcla de emociones, desde la excitación hasta la ansiedad. Saber que ya está todo preparado para cuando llegue el momento de ir al hospital puede proporcionar un considerable alivio emocional. Además, organizar la bolsa es una oportunidad para revisar y familiarizarse con los procedimientos del hospital y los artículos que serán esenciales, lo que puede aumentar la confianza de la madre respecto al proceso de parto y postparto.

Cuándo preparar la bolsa para el hospital

Idealmente, la bolsa de hospital debería estar preparada entre la semana 32 y 35 de embarazo. Algunos bebés deciden llegar un poco antes de lo esperado, por lo que tener todo listo con anticipación puede evitar carreras de última hora. Marcar esta tarea como completada en tu lista de preparativos te permitirá relajarte y disfrutar de las últimas semanas de embarazo con una preocupación menos en la mente.

Qué debe llevar la bolsa de hospital para el parto

Preparar la bolsa de hospital para el parto implica pensar en todas las necesidades de la madre y el bebé durante la estadía hospitalaria. Aquí desglosamos en detalle lo que debe incluirse para cada uno:

Para la madre

• Tarjeta de identidad y tarjeta sanitaria: Son esenciales para cualquier trámite administrativo en el hospital.
• Documentos del hospital: Incluye cualquier registro previo o fichas médicas que se hayan solicitado.
• Plan de parto: Si tienes un plan de parto, es crucial llevarlo para comunicar tus preferencias al equipo médico.
• Documentos médicos relevantes: Cualquier informe médico que pueda ser importante durante el parto, como resultados de pruebas específicas, historial médico detallado, etc.
• Camisones o pijamas: Preferiblemente con acceso frontal para facilitar la lactancia. Opta por materiales suaves y transpirables.
• Bata: Para mayor comodidad y privacidad durante la estancia en el hospital.
• Zapatillas de estar por casa: Escoge zapatillas cómodas y antideslizantes.
• Cepillo de dientes y pasta dental: Mantén tu rutina de higiene dental incluso en el hospital.
• Productos para el cuidado del cabello: Como champú, acondicionador, y un peine o cepillo.
• Artículos de tocador: Incluye desodorante, crema hidratante, labial, entre otros.Calcetines gruesos: Para mantener los pies calientes, ya que los hospitales pueden ser lugares fríos.
• Toallas sanitarias de maternidad: Esenciales postparto, preferiblemente las específicas para después del nacimiento
• Almohadas: Para mayor confort, considera llevar una o dos almohadas extra de casa.
• Música o libros: Para ayudarte a relajarte durante las etapas de espera o recuperación.
• Snacks y bebidas no carbonatadas: Mantente hidratada y con energía con snacks saludables y agua o jugos sin gas.

Para el bebé

• Bodies, calcetines, gorros y mantas: Selecciona ropa adecuada para la estación y asegúrate de llevar varias mudas.
• Pañalera o bolsa específica para la ropa del bebé: Ayuda a mantener todo organizado y accesible.
• Pañales: Aunque el hospital puede proveerlos, es aconsejable llevar una cantidad suficiente para cambios frecuentes.
• Toallitas húmedas para bebé: Escoge toallitas sin perfume o especiales para pieles sensibles para cuidar la piel del recién nacido.
• Crema para pañales: Para prevenir irritaciones y rozaduras.
• Paño suave: Ideal para limpiar suavemente cualquier desorden durante el cambio de pañales.
• Termómetro: Esencial para monitorear la temperatura del bebé, especialmente si muestra signos de incomodidad o enfermedad.

Cómo preparar la bolsa

Divide los artículos en categorías y empaca cada grupo en diferentes compartimentos o bolsas dentro de tu maleta para facilitar el acceso. Utiliza una lista de verificación mientras empacas para asegurarte de no olvidar nada. Además, considera empacar una «bolsa para el día D» con los elementos que sabes que necesitarás de inmediato, como documentos, ropa cómoda para el parto, y un par de snacks.

Consejos adicionales

• Revisión de la bolsa: Una semana antes de la fecha prevista de parto, revisa nuevamente la bolsa para confirmar que todo esté en orden y que no falte nada.
• Artículos para el acompañante: Si vas a tener a alguien contigo durante el parto, asegúrate de incluir también artículos para esa persona, como snacks, agua, ropa extra y dispositivos electrónicos para pasar el tiempo.
• Personalización: Personaliza tu bolsa según tus necesidades y preferencias personales. Algunas madres prefieren llevar sus propias almohadas o incluso velas aromáticas (si el hospital lo permite) para crear un ambiente más cómodo y relajante.

Preparar tu bolsa de hospital no es solo empacar objetos; es prepararte para recibir a tu bebé de la mejor manera posible, asegurándote de que tanto tú como tu pequeño estén cuidados y cómodos. Este acto de preparación anticipada es un paso fundamental en tu viaje hacia la maternidad.