¿Qué frutas puede comer el bebé? Estas 9 son las más recomendables

La alimentación de los bebés es una de las principales preocupaciones de padres y  madres, quienes buscan constantemente opciones saludables y seguras para incorporar a la dieta de los más pequeños. A medida que los bebés crecen y comienzan a explorar el mundo de los sólidos, surge la pregunta sobre qué alimentos son los más adecuados para su delicado sistema digestivo. Las frutas, con su amplia gama de nutrientes, sabores y texturas, se presentan como una excelente opción para esta etapa de descubrimiento alimenticio.

Sin embargo, no todas las frutas son iguales ni se adaptan de la misma manera a las necesidades nutricionales y digestivas de los bebés. Es crucial seleccionar aquellas que no solo sean ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, sino que también sean fáciles de digerir y menos propensas a causar alergias o molestias. Conozcamos entonces a continuación las 9 frutas más recomendadas para dar al bebé.

Frutas recomendadas para dar al bebé

El proceso de selección de las frutas para la dieta de nuestro bebé ayuda a asegurar que este no solo disfrute de sus primeras experiencias alimenticias sino que también reciba los beneficios nutricionales necesarios para su crecimiento y desarrollo.

De este modo, ciertas frutas destacan sobre otras como las más recomendables para la introducción en la dieta de los bebés. Desde la dulzura natural de los plátanos y peras hasta la suavidad de los aguacates, estas frutas pueden ofrecer una excelente base para las primeras comidas sólidas del bebé. Conozcamos mejor estas frutas que son las más recomendadas para bebés, destacando no solo sus beneficios nutricionales sino también consejos prácticos para su preparación y presentación.

Plátano

El plátano es una gran fuente de carbohidratos, que le da energía al bebé. Además, contiene potasio, que ayuda al funcionamiento muscular, y vitamina B6, que fortalece el sistema inmunológico. Al contrario de lo que algunas personas piensan, no contrae el intestino.

Lo cierto es que esta fruta también tiene una buena cantidad de fibra, ayudando a regular la función intestinal. Otra ventaja del plátano es su facilidad de transporte y consumo. Al fin y al cabo, no necesita refrigeración ni ningún utensilio para prepararlo.

De esta manera es muy versátil y se puede mezclar con otras preparaciones. Por ejemplo: batidos, avena, etc.

Pera

La pera también es muy habitual en el menú infantil. Contiene vitaminas del complejo B y C, que ayudan con la inmunidad. Es una de las frutas con mayores cantidades y variedades de minerales, como calcio, fósforo, potasio, magnesio y hierro, que son esenciales para el organismo.

Además es fácil de digerir y se puede preparar de diferentes formas, con o sin otras frutas. La comida para bebés se puede preparar raspando o cocinando la fruta.

Para la pera simplemente pélala, quítale las semillas, pícala en trozos pequeños y colócalos en una cacerola con un poco de agua. Cocina por unos minutos, el tiempo suficiente para que se ablanden. Espera a que se enfríe, amasa y sírvelo al bebé.

Manzana

Hay un dicho que dice que comer una manzana al día mantiene alejado al médico y así ha sido demostrado científicamente, según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition. Las fibras de esta fruta ayudan a reducir el colesterol y la glucosa, manteniendo el corazón sano y previniendo la diabetes, además de regular la función intestinal.

La fruta también contiene vitamina B y minerales, como hierro y fósforo. Puedes ofrecerla rallada o en puré de manzana cocido. El procedimiento de cocción es el mismo que el de las peras, como describimos en el tema anterior.

Naranja

La naranja es muy conocida por su gran cantidad de vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, previniendo resfriados y gripe. Pero eso no es todo lo que puede hacer por nuestra salud. Es rica en ácido fólico, calcio, potasio, fósforo y hierro, además de fibra y sustancias antioxidantes.

Sin embargo el zumo de naranja no está recomendado para bebés menores de 1 año. Ten esto en cuenta antes de ofrecer esta fruta.

Papaya

La papaya es una de las frutas que aparece con más frecuencia en el menú de los bebés que sufren de estreñimiento. Esto se debe a que contiene muchas fibras capaces de ayudar a regular el tránsito intestinal. Pero este no es el único beneficio que presenta el alimento.

Por ser de color naranja, es rica en betacaroteno, un pigmento natural que se transforma en vitamina A en el organismo. De esta forma, el fruto ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a mantener una buena visión.

Aguacate

En el pasado, los aguacates eran considerados villanos. Precisamente por su gran cantidad de lípidos. Sin embargo, lo que se descubrió es que la grasa que contiene es buena. En otras palabras, ayuda a reducir el colesterol. También es fuente de vitaminas A, C y E, además de fibra.

Este alimento ofrece además energía, lo cual es fantástico para que el bebé juegue y se desarrolle. La forma de consumirlo también es muy variada, pudiendo consumirse puro o mezclado con otras frutas, en batidos e incluso en papillas.

Sandía

La sandía es una fruta muy refrescante y rica en agua, lo que ayuda a mantener hidratado a tu bebé. Esta es una gran ventaja, especialmente para los más pequeños que se niegan a beber agua. Además, es una fruta rica en vitaminas A, complejo B y C, que es antioxidante y fortalece la inmunidad.

Ten en cuenta sin embargo que como con la naranja el jugo de sandía no se recomienda hasta que el bebé tenga 1 año . Por tanto, puedes ofrecer sandía muy madura en rodajas en forma de triángulo. Siempre a partir de los 9 meses.

De esta forma, el pequeño podrá cogerlo, chupar el jugo y comérselo. Recuerda quitar todas las semillas antes de consumirlo para evitar atragantamientos.

Melón

El melón también es una fruta muy hidratante y nutritiva. ¿Sabías que contiene potasio y calcio? Sí, es fantástico para fortalecer y desarrollar huesos y dientes.

Además, contiene vitaminas C, A y del complejo B. Se puede ofrecer al bebé como la sandía, en rodajas o en purés con otras frutas.

Mango

Además de ser delicioso, el mango es rico en vitaminas A, B, C, E, K y minerales como zinc, calcio, hierro, potasio y magnesio. Es fantástico para regular los intestinos, ya que contiene mucha fibra y aporta mucha energía. La fruta se puede cortar en medias lunas para ofrecérsela al bebé.

Ahora que sabes qué frutas puede comer tu bebé, es más fácil diversificar el menú diario, ofreciéndole aún más nutrientes. Además, es importante que el pequeño consuma alimentos variados para desarrollar sus papilas gustativas y acostumbrarse a una dieta saludable.