Menú para la semana 36 de embarazo

Menú para la semana 36 de embarazo
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50 centímetros. Esta es la longitud aproximada que tiene el feto en la semana 36 de gestación, un momento en el que la embarazada tiene que hacerle frente a una importante lista de síntomas y problemáticas. En concreto, se encuentra con problemas de insomnio, ya que está preocupada por la llegada inminente del bebé. Pero no sólo eso, además de ganar peso y de tener que soportar un prominente vientre, percibe que tanto sus pies como sus tobillos y piernas están mucho más hinchados de lo habitual.

En ese caso, una manera de intentar hacerle frente a esas situaciones es a través de la alimentación. Así, realizar cenas ligeras le evitará dificultades para conciliar el sueño y reducir la cantidad de sal en las comidas servirá para que pueda evitar o disminuir la retención de líquidos.

No obstante, también debe seguir otra serie de pautas en materia de dieta para que tanto su salud como la del bebé se encuentren en perfectas condiciones. Se trata de recomendaciones básicas para la semana 36 de gestación como estas:

Desayuno

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Una de las reglas básicas que cualquier persona, y por tanto la embarazada, debe seguir siempre en cuanto a alimentación se refiere es realizar cinco comidas al día. Y eso supone que tenga que desayunar convenientemente y no tomando únicamente una taza de leche.

En concreto, como siempre indicamos, la primera comida del día tiene que estar sustentada en tres pilares:

  • Lácteos. Estarán representados a través de un vaso de leche semidesnatada que, como mucho, puede llevar un poquito de cacao o de descafeinado. Jamás con café, porque este no está recomendado durante el periodo de gestación debido a las consecuencias adversas que puede traer consigo la cafeína.

  • Cereales. Estos, por su parte, se podrán tomar tal cual, en un bol con yogur líquido, bien mediante unas cuantas galletas integrales o con una tostada de pan integral con un chorrito de aceite de oliva.

  • Frutas. En el desayuno se pueden comer tal cual, a través de una pieza, o en un zumo natural.

Media mañana

La regla de las cinco comidas diarias lleva de manera obligatoria a que la gestante tome algo entre las 11:30 y las 12:30 horas para así tener el hambre bajo control y para que su organismo funcione correctamente. ¿Qué ingerir en ese momento? Pues debe elegir entre un puñado de frutos secos, una pieza de fruta, un yogur desnatado o una barrita de cereales.

Almuerzo

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Al mediodía llega la comida más contundente de toda la jornada y, por tanto, en la que la futura mamá debe prestar más atención a la hora de elaborar el menú correspondiente. En concreto, los expertos en nutrición establecen que lo mejor que puede hacer es prepararlo sabiendo que debe componerse de tres elementos:

  • Primer plato. Para comenzar, deberá elegir entre algunas de las recetas que se consideran más sabrosas y saludables, tales como salmorejo, gazpacho, guisantes salteados, ensalada o una crema de verduras.

  • Segundo plato. A la hora de continuar, la mujer también deberá seleccionar el plato que más le guste de entre los que los profesionales de la alimentación reconocen que les serán más beneficiosos en esta semana 36 de embarazo: filete de ternera a la plancha, merluza en papillote, filete de pavo a la plancha, lomo de cerdo a la plancha…

  • Postre. Para finalizar el almuerzo, es imprescindible que se haga con fruta, ya sea a través de una pieza tal cual o mediante brochetas o macedonia, eso queda ya a gusto y preferencias de la mujer.

Merienda

A media tarde, también es necesario que la embarazada no dude en comerse algo para que así se encuentre en buen estado y no se resienta su salud. En concreto, lo idóneo es que opte por tomar un sándwich de jamón cocido, un yogur desnatado con unos poquitos cereales o un batido de fruta natural con unas galletas integrales junto a una de las infusiones que sí están permitidas para las gestantes.

Cena

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Como hemos mencionado al principio del artículo, en la semana 36 de embarazo es muy frecuente que las embarazadas no logren conciliar el sueño de la manera idónea, bien porque no están cómodas en la cama, como consecuencia de su abultado vientre, o bien porque no dejan de pensar en el parto y en cómo estará su bebé.

Sea cual sea la razón de ese insomnio no hay que favorecerlo, por lo que, sin duda alguna, tiene que realizar una cena sana, equilibrada y ligera. Por eso, lo recomendable es que se decante por platos tales como una ensalada y una tortilla francesa, una crema de verduras y un filete de pechuga de pollo a la plancha o una sopa y un poco de pescado a la plancha.

No hay que olvidar que en la cena el postre no será fruta sino una infusión.

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