Eructo del bebé: ¿Cómo y cuándo es necesario?

No todos los bebés sienten la necesidad de eructar durante o después de la comida, aunque este hábito es más frecuente en los que comen con mucha voracidad y en los que se alimentan con biberón, ya que tienden a ingerir más aire durante la comida. Y es precisamente la formación de la llamada “burbuja gástrica” en la parte superior del estómago la que despierta en el bebé una falsa sensación de saciedad que puede provocar que deje de mamar. Por ello es importante saber bien todo sobre el eructo del bebé , cuándo y cómo se debe producir por el bien del pequeño.

Eructo del bebé ¿Cuándo hacerlo eructar?

Cuando el bebé tiene mucho aire en el estómago, generalmente es el momento adecuado para hacerle «eructar», que consiste precisamente en la emisión ruidosa del exceso de aire acumulado en el estómago. Una vez liberado, el bebé suele volver a comer tranquilamente.

También hay que decir que hay muchos bebés que no muestran ninguna molestia y siguen mamando hasta el final de la toma y recién en este momento sienten la necesidad de expulsar el aire acumulado.

¿Cuánto tiempo esperar para el eructo?

Cuando, transcurridos 10 minutos desde el final de la comida, el bebé no haya eructado, no se debe insistir: su ausencia, de hecho, no indica una falta de digestión. Entre otras cosas, a veces sucede que el bebé eructa sin que se asocie el ruido característico y por tanto sin que la madre o el padre se den cuenta.

¿Cómo haces eructar a tu bebé?

Para facilitar la salida de aire y la digestión, se debe tomar al niño en brazos y mantenerlo en posición erguida durante al menos 10-15 minutos, cuidando que la parte anterior de su cuerpo se adhiera a la tuya, con la cara asomando sobre el hombro para «protegerse» con un babero para evitar mancharse en caso de regurgitación (salida por la boca de cierta cantidad de leche ingerida que en muchos casos se asocia a eructos). También es muy útil dar unos pasos con el bebé en brazos como se indica mientras, con un movimiento de la mano que procede de abajo hacia arriba, se masajea ligeramente la espalda para facilitar la salida del aire.

¿Cómo evitar que trague demasiado aire?

Para evitar que el bebé trague demasiado aire junto con la leche, es bueno seguir estas precauciones en las comidas:

• Tranquilizar al bebé antes de alimentarlo: cuanto más relajado está, más tiende a succionar con eficacia;
• Evita que tenga demasiada hambre en las comidas: esto le empujaría a amamantar con demasiada voracidad, aumentando la cantidad de aire ingerido;
• Mantener al bebé en una posición semi-vertical durante la alimentación;
  si estás alimentando con biberón, ten cuidado de mantenerlo inclinado para que la tetina esté siempre llena de leche y que no se formen burbujas de aire.

¿Qué pasa si el bebé no eructa?

Eructar no es esencial. Pero, una acumulación excesiva de aire podría entonces causar molestias al recién nacido, empezando por un cólico por gases . Hay que decir, sin embargo, que la necesidad de expulsar el aire durante o al final de las comidas es más frecuente en los primeros meses de vida, ya que el organismo del bebé aún no ha alcanzado el completo desarrollo y su sistema digestivo es especialmente delicado. Pero ya a partir del 4º-6º mes de vida, en correspondencia con el destete, el eructo tiende a disminuir.