Embarazo gemelar monocoriónico : ¿Qué es y qué riesgos tiene?

Un embarazo gemelar (aquel en el que hay dos o más fetos al mismo tiempo) puede ser, Bicorial Biamniótico (BCBA), Monocorial Biamniótico (MCBA) y Monocorial Monoamniótico (MCMA ) donde la diferencia se establece a partir del número de placentas y sacos amnióticos. En este caso nos centramos en el embarazo gemelar monocoriónico , que se produce cuando solo hay una placenta compartida por los gemelos. Conocemos mejor qué significa este tipo particular de embarazo, qué lo provoca y, sobre todo, a qué riesgos específicos se enfrenta.

Embarazo gemelar monocoriónico: ¿qué es?

Los embarazos de gemelos no son todos iguales y se distinguen tanto por el «tipo» de gemelos (ya sean monocigóticos o heterocigóticos ) como por el número de placentas y sacos amnióticos. En el caso del embarazo gemelar monocoriónico sólo existe una placenta para todos los gemelos . Hablamos de embarazo monocoriónico ya que el término corion es la membrana más externa que recubre al embrión y, por tanto, por extensión se asocia a la placenta .

Algo más del 20% de todos los embarazos gemelares son monocoriónicos y en general es una eventualidad que afecta al 0,4% de la población general (según informa este estudio publicado en ScienceDirect ).

El número de embarazos gemelares (y por tanto también la incidencia de los coriónicos únicos) está creciendo como consecuencia del uso de técnicas de procreación médicamente asistida y, según informa el Royal College of Obstetricians and Gynecologists , también como consecuencia de la situación socio-económica. Cambios demográficos en la población.

Las causas y el diagnóstico

Cómo el número de placentas y bolsas amnióticas depende del momento en que se separó el óvulo fecundado, Si la separación se produce de forma precoz se forman dos placentas y dos sacos amnióticos (embarazo bicorial diamniótico), si se produce más tarde cada embrión tendrá su propio saco amniótico pero compartirán la placenta (embarazo monocoriónico biamniótico), mientras que más raramente, si la separación se produce después del octavo día los embriones tendrán un solo saco amniótico y una sola placenta (embarazo monocoriónico monoamniótico).

La confirmación diagnóstica del embarazo gemelar monocoriónico (u otras formas) se realiza mediante una ecografía de rutina realizada en el primer trimestre y es más precisa aún, si se realiza dentro de la semana 14 de gestación.

Los riesgos de un embarazo gemelar monocoriónico

¿Cuáles son las consecuencias e implicaciones de un embarazo gemelar de este tipo? En sí mismo, el embarazo gemelar aumenta el riesgo de complicaciones tanto maternas como fetales (hipertensión arterial, parto prematuro, diabetes gestacional , hemorragia posparto, alteraciones del crecimiento intrauterino y malformaciones), pero en el específico del monocoriónico estas son aún mayores.

Tal y como explica la clínica John Hopkins Medicine, de hecho, las placentas monocoriónicas tienen algunas características en común . El cordón umbilical de cada feto se adhiere a la superficie de la placenta y los vasos sanguíneos. Las conexiones de vasos sanguíneos pueden ocurrir entre una arteria en un feto y una vena en la extremidad, entre una arteria en dos fetos o entre dos venas.

El problema surge porque la presión arterial es más alta en las arterias y el intercambio de sangre entre los dos bebés, así como el hecho de compartir la masa placentaria, puede ocasionar complicaciones graves. Dos tercios de los embarazos gemelares monocoriónicos no tienen complicaciones, pero un tercio lo hace porque el intercambio de placenta, nutrientes y sangre no es igual .

Las principales complicaciones relacionadas con un embarazo gemelar monocoriónico son: retraso del crecimiento intrauterino (RCIU), síndrome de transfusión feto-fetal (TTTS), secuencia anemia-policitemia gemelar (TAPS) , secuencia de perfusión arterial inversa gemelar , muerte intrauterina única y malformaciones de las venas arteriovenosas cerebrales. (MAV).

En general, los gemelos monocoriónicos tienen una morbimortalidad perinatal de 3 a 5 veces mayor que los demás. En embarazos monocoriónicos biamnióticos sin complicaciones, la indicación es esperar el parto entre la trigésima sexta y trigésima séptima semana de gestación, mientras que en embarazos monocoriónicos monoamnióticos sin complicaciones, se recomienda el uso de la cesárea en la trigésima segunda semana de gestación.