Trucos para medio soportar el calor durante el embarazo
Estar embarazada en verano puede ser un auténtico engorro por lo que debes intentar las horas de máximo calor y procurar beber mucha agua.
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Si estás actualmente embarazada puede que estés pasando por uno de los momentos más delicados de tu vida y no nos referimos al hecho en sí de la gestación que ya es algo duro, sino a que además tienes que soportar las altas temperaturas que ya está haciendo estos días. El embarazo en verano puede ser un auténtica tortura, especialmente cuando te encuentras en la recta final y tu barriga acumula ya mucho peso. Pero debes pensar en positivo, en que puedes vivir el embarazo durante las vacaciones y en que siempre puedes recurrir a un baño en el mar o la piscina para escapar del calor sofocante. También además tienes otras estrategias como estas que os ofrecemos. Trucos para medio soportar el calor durante el embarazo.
Trucos para el calor durante el embarazo
Los días de calor intenso se suceden y en el caso de que estés embarazada, seguro que te sentirás más cansada en especial, si te encuentras en la recta final de tu embarazo. Por ello, te ofrecemos ahora 5 consejos que debes tomar para que el verano no te «pese» tanto y puedas disfrutar de un embarazo tranquilo.
Las mujeres embarazadas no solo suelen notar el calor que todos notamos en verano. A este se le pueden sumar sofocos, sobretodo en la zona de la cabeza y el pecho. Ocurren debido a los cambios hormonales que se producen en el embarazo como la caída de los niveles de estrógenos. Por ello es importante seguir una serie de pautas que os permitan aliviar ese calor que sentís, y que el verano no sea tan difícil de llevar.
Veamos consejos que os ayudarán estos días calurosos en caso de estar embarazada:
- ¡Hidrátate!: Beber agua es importante para cualquier persona, también las mujeres embarazadas y más aún en verano, cuando solemos sudar más. Por lo tanto, debes aumentar la ingesta diaria de agua para mantener tu cuerpo hidratado y prevenir malestar. Para que sea más fácil, ten siempre una botella a mano. Por otro lado, es aconsejable que bebas agua natural, antes que agua fría, ya que esta te provocará que tengas mucha más calor una vez la hayas bebido y sudarás más.
- Cuidado con el sodio: Los alimentos con alto contenido de sal y sodio favorecen la hinchazón, especialmente en verano. Por lo tanto, ten cuidado con los alimentos industrializados y prefiere alimentos frescos durante todo el embarazo, en especial frutas y verduras.
- Quítate los anillos: Las manos y los dedos son las regiones que tienden a hincharse más rápido. Así que una forma de evitar sentir esta molestia o acabar con tu anillo pegado al dedo es quitártelo cuando la temperatura sea más alta. Puede que dependiendo del anillo no desees quitártelo, pero valdrá la pena si con ello alivias una auténtica molestia.
- Procura mantenerte en ambientes frescos: Si puedes, evita exponerte al sol en los momentos en que el calor es más fuerte, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Opta siempre por ambientes bien ventilados o con aire acondicionado. Si en el lugar en el que te encuentras hace demasiado calor, intente apagar las luces. A menudo, las luces encendidas terminan calentando el ambiente.
- Mójate las muñecas y la nuca: ¿Hace demasiado calor? ¡Ve al baño y moja tus muñecas y la nuca! Esto te ayudará a enfriar la temperatura casi instantáneamente. Los pulverizadores también son buenas alternativas. Cuando llegue ese calor, simplemente rocía tu cuerpo con agua fría. Si estás en casa, una buena ducha fresca es la mejor solución.
- Ventila la casa temprano en la mañana o al final del día Ventila tus habitaciones temprano en la mañana o al final del día cuando el calor es menos intenso. El resto del día, cierre las persianas y posiblemente las cortinas. Estará más fresco dentro de tu casa.
- Evita ropa y zapatos ajustados. Es mejor preferir materiales sueltos y de algodón. Evite los zapatos ajustados que quizás no pueda quitarse al final del día debido a los pies hinchados.
- Abusa de los baños de piscina o de mar Piscina o mar, tú decides pero no dudes en refrescarte con un breve baño. Si no tienes ninguno cerca, puedes darte varias duchas durante el día.
- Abastecerte de rociadores Durante el verano y especialmente en las olas de calor, el rociador es tu mejor amigo (¡junto con la almohada de lactancia!). Un poco de pschitt por aquí, un poco de pschitt por allá, es ideal para refrescarse un poco.
- Evita los platos pesados y grasosos. A la hora de comer es mejor preferir las ensaladas frescas y evitar las comidas copiosas que te pueden calentar aún más. Como ya hemos mencionado, es mejor tener cuidado con la sal porque si tiendes a abusar de ella, corre el riesgo de tener retención de agua.
- Cuida tus piernas El calor puede tender a amplificar el fenómeno de pesadez de piernas. Recuerda elevar las piernas cuando estés tumbado y terminar tu ducha con un chorro de agua fría.
Con estos sencillos trucos que te acabamos de dar, podrás hacer frente mejor a momentos de auténtico calor y a todo el verano en general, pero recuerda que es importante que te cuides y estés siempre descansada, de modo que ante cualquier signo de calor excesivo, abre la ventana o enciende el aire y túmbate a descansar. Y no olvides hidratarte en todo momento.
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