Desviaciones de columna en niños: éstas son las más frecuentes

La salud de la columna vertebral es una preocupación que a menudo se asocia con los adultos, especialmente a medida que envejecen y enfrentan los efectos del desgaste natural y de una vida sedentaria. Sin embargo, es crucial entender que las desviaciones de la columna no son exclusivas de la adultez; los niños también pueden sufrir de estas condiciones, con implicaciones significativas para su desarrollo y calidad de vida. La identificación y tratamiento tempranos son esenciales para prevenir problemas mayores en el futuro.

En los niños, la columna vertebral está en una fase crítica de crecimiento y desarrollo. Cualquier anormalidad o desviación durante esta etapa puede tener repercusiones duraderas. Las causas pueden variar desde factores genéticos hasta hábitos posturales incorrectos y cargas físicas inadecuadas. Es fundamental que no sólo los padres, sino también educadores y profesionales de la salud estén atentos a los signos tempranos de problemas en la columna para intervenir de manera oportuna.

Tipos comunes de desviaciones de columna en niños

A medida que los niños crecen, pasan por períodos de rápido crecimiento y cambios físicos que pueden hacerlos susceptibles a ciertas desviaciones de la columna. Estos problemas pueden afectar no sólo su estructura física, sino también su bienestar general y rendimiento académico. Por ello es importante conocer cuáles son las desviaciones de columna más comunes en niños, sus causas, síntomas y tratamientos, con el objetivo de proporcionar una guía completa para abordar estas preocupaciones de salud.

Escoliosis

La escoliosis es una de las desviaciones de columna más comunes en niños. Se caracteriza por una curvatura lateral de la columna vertebral en forma de «S» o «C». Las causas pueden ser idiopáticas (sin causa conocida), congénitas (presentes al nacer) o neuromusculares (relacionadas con enfermedades neurológicas). Los síntomas pueden incluir una cintura desigual, un omóplato más prominente que el otro y problemas de postura. El tratamiento varía desde la observación y ejercicios específicos hasta el uso de corsés y, en casos severos, cirugía.

Cifosis

La cifosis se manifiesta como una curvatura excesiva hacia adelante de la columna torácica, dando una apariencia de joroba. En los niños, esta condición puede ser el resultado de malas posturas, enfermedad de Scheuermann (un trastorno del crecimiento de las vértebras) o defectos congénitos. Los síntomas incluyen dolor en la parte superior de la espalda y fatiga muscular. El tratamiento puede incluir terapia física, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, y en casos graves, cirugía correctiva.

Lordosis

La lordosis es una curvatura excesiva hacia adentro de la columna lumbar. En los niños, puede deberse a obesidad, displasia del desarrollo de la cadera, o como compensación a una cifosis torácica. Los niños con lordosis pueden presentar una postura muy arqueada en la zona lumbar, dolor en la parte baja de la espalda y dificultades para mantenerse erguidos. El tratamiento puede incluir pérdida de peso, ejercicios para fortalecer los músculos abdominales y de la espalda, y en algunos casos, fisioterapia.

Causas de las desviaciones de columna en los niños

Las causas de las desviaciones de columna en niños pueden ser multifactoriales:

• Genéticas: Algunas desviaciones, como ciertas formas de escoliosis, pueden tener una base genética.
• Congénitas: Defectos en el desarrollo de las vértebras pueden causar desviaciones presentes desde el nacimiento.
• Posturales: Malas posturas sostenidas, especialmente en la era digital donde los niños pasan mucho tiempo frente a pantallas, pueden contribuir a la aparición de estas condiciones.
• Neuromusculares: Enfermedades que afectan los nervios y músculos, como la parálisis cerebral, pueden llevar a desviaciones de la columna.
• Traumáticas: Lesiones o accidentes pueden también ser una causa, aunque menos común en comparación con otros factores.

Diagnóstico y evaluación

El diagnóstico de las desviaciones de columna en niños generalmente comienza con una evaluación física realizada por un pediatra o un ortopedista. Esto puede incluir la observación de la postura del niño, la simetría de los hombros y la pelvis, y la realización de pruebas específicas como la prueba de Adams (inclinación hacia adelante) para detectar escoliosis. Las imágenes diagnósticas, como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, se utilizan para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de la desviación.

Tratamiento y manejo

El tratamiento para las desviaciones de columna en niños depende de la causa y la severidad de la condición. Las opciones incluyen:

• Observación: Para desviaciones leves, especialmente en casos de escoliosis idiopática en etapa temprana, el médico puede recomendar una vigilancia periódica.
• Fisioterapia: Ejercicios específicos para mejorar la postura, fortalecer los músculos de la espalda y aumentar la flexibilidad pueden ser muy beneficiosos.
• Corsés: En casos de escoliosis moderada, los corsés ortopédicos pueden ayudar a evitar que la curva empeore mientras el niño está creciendo.
• Cirugía: Para desviaciones severas que no responden a otros tratamientos, la cirugía puede ser necesaria. Esto puede incluir la fusión espinal o la instalación de barras de crecimiento que permiten ajustes a medida que el niño crece.

Prevención y educación

La prevención de las desviaciones de columna en niños implica educación y cambios en el estilo de vida:

• Postura: Enseñar a los niños la importancia de mantener una buena postura, especialmente al sentarse y al usar dispositivos electrónicos.
• Actividad física: Fomentar la participación en actividades físicas que promuevan el fortalecimiento muscular y la flexibilidad.
• Mochilas escolares: Asegurarse de que los niños lleven mochilas adecuadas y no sobrecargadas puede prevenir problemas de espalda.
• Chequeos regulares: Realizar exámenes médicos periódicos para detectar cualquier desviación temprana.

En conclusión, aunque las desviaciones de columna en niños pueden ser preocupantes, con una detección y tratamiento oportunos, muchos de estos problemas pueden ser manejados eficazmente. Es vital que tanto los padres como los educadores estén informados y vigilantes para asegurar el bienestar y el desarrollo saludable de los niños.