Destete: los 5 errores que no se deben cometer
Alimentar al bebé fuera del horario de comida familiar o retrasar el destete son algunos de los errores que no podemos cometar al destetar al bebé.
El destete es sin duda una de las fases más importantes en lo que respecta a la alimentación del bebé. Puede ser una etapa dura ya que el bebé debe pasar de la leche materna a la introducción de nuevos alimentos, con sabores y texturas que tal vez en un principio rechace. No debemos desesperarnos y tampoco cometer los errores que a continuación te enumeramos.
Quizás tengas la tentación de retrasar el destete al darte cuenta que el bebé no se adapta bien, pero si el niño ya ha cumplido los seis meses, debes entender que esta es la edad recomendada para que empiece a tomar nuevos alimentos para complementar, y a la larga sustituir, la lactancia. La paciencia es una de las claves en la fase de destete, pero también evitar ese error de retrasarla un poco cuando ya se ha iniciado, así como estos otros que ahora enumeramos. No pienses tampoco que debido al confinamiento actual, el destete puede ser una mala idea. De hecho, aprovecha estos días en casa para centrarte en la alimentación del bebé y cómo lograr combinar las tomas o biberones, con sus primeros alimentos con distintos sabores y texturas.
Destete: los errores que no se deben cometer
- Comenzar el destete antes de los seis meses, aunque solo sea con fruta. No es hasta los seis meses de edad que el bebé estará preparado desde un punto de vista psicológico, neurológico y anatómico, gracias a la maduración de la mucosa intestinal para recibir alimentos sólidos, de modo que si empiezas por ejemplo en el cuarto mes te darás cuenta que el bebé rechaza esos nuevos alimentos y que además, incluso pierde peso ya que a esta edad, los bebés sufren una ralentización fisiológica del crecimiento.
- Comenzar a destetar solo con crema de arroz. Esto está relacionado con la idea de que posponer la introducción del gluten (7-8 meses) es mejor, especialmente en el caso de la familiaridad con la enfermedad celíaca. Hoy esto ya no se considera válido, ya que si hubiera una intolerancia al gluten, sería mejor si surgiera temprano para identificarlo de inmediato y actuar en consecuencia.
- Agrear azúcar o sal a las papillas. Aunque la introducción de sal parece estar directamente relacionada con el inicio de la hipertensión adulta solo en sujetos genéticamente predispuestos, la sal también es uno de los factores que aceleran y anticipan la aparición de arteriosclerosis. Además, los alimentos que no sean la leche materna o las fórmulas en sí contienen sal más que suficient, e incluso demasiado. Lo mismo ocurre con el azúcar de modo que es mejor si retrasamos la ingesta de estos dos condimentos hasta al menos los dos años.
- Seguir un esquema demasiado rígido. Cuando se inicia el destete, es normal que el médico indique algunas pautas a seguir, pero no debes obcecarnos por seguir todo a «raja tabla». El destete es un momento fisiológico y esencial que enfrentan todos los niños, de todas las culturas, de todas las latitudes, de todos los ámbitos de la vida y, a menudo, de maneras muy diferentes. Debes observar como se comporta el bebé con los alimentos que se introducen e ir adaptando el destete a su evolución.
- Mantener a los niños alejados de la mesa con la familia, dándoles de comer antes o después. En cambio, es aconsejable dejarlos participar en las comidas familiares desde el momento en que comiencen a mantener la espalda recta en la silla alta, lo que les permite compartir los olores, colores y estados de ánimo de los platos sobre la mesa. Así, los bebés comienzan a sentirse parte de un todo y se acostumbran con menos esfuerzo y progresivamente a la mesa del resto de la familia de la cual van a formar parte activa a más tardar a los 18-24 meses.
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